Dicen que son odiosas. Si las comparaciones son odiosas ésta lo será más. Propongo la siguiente: la ex consejera valenciana Salomé Pradas con la ya ex consejera asturiana Belarmina Díaz. La primera fue destituida por el enrocado presidente Carlos Mazón; la segunda dimitió de su cargo en el Gobierno del Principado de Asturias. A la primera la destituyeron para ocultar responsabilidades; la segunda ha dimitido precisamente por responsabilidad. La primera ha confesado su ignorancia en la materia de su competencia; la segunda asume admitir como buena una mala y falsa información. Las consecuencias de la deficiente gestión de Pradas se miden en dos centenares de fallecidos; a la segunda la responsabilizan de cinco muertos y cuatro heridos graves. La primera no sabía que había disponible un sistema de alerta para prevenir desastres; La segunda dice que no comprobó la información de la actividad que debía exigir a la empresa minera que incumplió los permisos para sacar el material utilizado para la extracción de carbón en una mina que cesó su actividad hace unos años en cumplimiento de la normativa europea. Comparaciones.