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Opinión - Objetivo: sembrar el caos. Por Esther Palomera
Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: [email protected]

Lucho Miranda

Mariano Cuesta

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No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: [email protected]

Una tarde, mientras veía videos de TikTok, me topé con uno que llamó mi atención. Un tipo, de mirada vivaz y sonrisa pícara, se dirigía al público haciendo chistes sobre discapacidad. Así de primeras podríamos pensar que sería muy ofensivo, pero nada más lejos de la realidad. Era Lucho Miranda, un comediante chileno.

Lucho nació el 30 de enero de 1995 en Vicuña, Chile. Debido a una asfixia al nacer que duró ocho minutos, tuvo parálisis cerebral, afectando la movilidad de sus extremidades. Desde los tres años, inició su rehabilitación en los centros de Teletón en Valparaíso y Coquimbo, proceso que se extendió por casi dos décadas. 

Antes de dedicarse al humor, Lucho estudió contabilidad y trabajó en la Municipalidad de Vicuña. Sin embargo, su pasión por la comedia lo llevó a renunciar a su empleo y perseguir su sueño de hacer reír a los demás. Comenzó realizando presentaciones en bares locales y compartiendo contenido humorístico en redes sociales, lo que le permitió ganar popularidad y reconocimiento.

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