Eroski reduce sus beneficios a 81,7 millones, un 24,3% menos, por cambios en el impuesto de Sociedades

Eroski cerró el año 2024 con unos beneficios de 81,7 millones de euros, lo que supone un 24,35% menos que el ejercicio anterior. El motivo no es que a la cooperativa de distribución le haya ido mal las ventas, al contrario. El resultado descendente se debe a ajustes en el Impuesto de Sociedades, que le han supuesto un pago de 45,5 millones. Es decir, antes de impuestos, el resultado es de 127,2 millones de euros, un 23% más que el de 2023. Cambios en la normativa nacional que reducen la posibilidad de aplicar créditos fiscales tras derogarse una normativa de 2016 aprobada en la etapa del PP, con Cristóbal Montoro de ministro, han motivado este incremento del pago. Aún así, la CEO de Eroski, Rosa Carabel, ha resaltado que es un beneficio muy importante en un “contexto desafiante” para el sector de la distribución comercial, lo que “refuerza la solidez financiera del grupo”.
El grupo vasco de distribución, integrado en la corporación Mondragon, ha presentado este miércoles unos resultados en los que las ventas han aumentado un 2,7%, hasta los 5.885 millones, impulsadas sobre todo por el crecimiento de la alimentación, que ha crecido un 3,3% respecto al año anterior. En este incremento de las ventas es cada vez mayor el peso de la marca blanca. Aunque en el caso de Eroski no se llega todavía a la media nacional, que es del 45,5%, la marca blanca supone ya el 37,5% de las ventas, lo que supone que su peso se ha incrementado en cinco puntos en los últimos años. Esto muestra un cambio de hábitos en los consumidores, cada vez más preocupados por contener el gasto ante el incremento de la inflación. Carabel ha señalado que los consumidores miran más el precio, y eso lleva a optar por las marcas propias, compran cada vez menos cantidad, y comparan en más establecimientos los precios.
En este entorno altamente competitivo, el grupo prevé incrementar las ventas este año hasta los 6.104 millones (un 3,4% más que en 2024). Para ello, no se marcan como objetivo un incremento concreto de la marca propia, de la que ha recordado que disponen de un as 5.000 referencias. “Será el cliente el que decida”, ha señalado, aunque la tendencia es buscar la marca blanca o la más barata.
Los objetivos que se marca el grupo para este ejercicio pasan también por abrir 71 nuevas tiendas de las que 16 serán propias y 53 franquicias, con las que Eroski hace implantaciones fuera de su área de influencia natural: Euskadi, Navarra, Catalunya, Galicia y Baleares. El crecimiento fundamental se dará en las áreas más cercanas como La Rioja o Cantabria, donde “existe margen suficiente de crecimiento”.
En cuanto a la deuda que lastra el funcionamiento de Eroski desde hace años, Carabel ha resaltado que se ha reducido de los 3.506 millones en 2009, hasta los 948 millones. “Un endeudamiento ordinario, en una fase normalizada”, ha señalado. El año pasado amortizó 59 millones de euros de deuda, 15 millones más de lo comprometido, lo que ha resaltado como compromiso de normalizar cuanto antes la situación de sus finanzas. Ha señalado que está en sus planes intentar renegociar esta deuda con las entidades financieras, aunque ha señalado que no se trata de una cuestión “urgente”.
En cuanto a posibles desinversiones, ha descartado que esté alguna prevista, aunque ha señalado que siempre están abiertos a posibles alianzas en lo que se refiere a sus negocios “no alimentarios”. El grupo Eroski tiene actualmente 1.502 tiendas de las que 1.328 supermercados. Además, dispone de 40 gasolineras, 11 ópticas, 65 tiendas deportivas y 11 ópticas. Carabel ha destacado que Eroskoi ha mostrado una especial fortaleza en tiempos de gran volatilidad. Por cierto, el grupo todavía no ha evaluado las pérdidas que haya podido registrar con motivo del gran apagón.
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