El emblemático Palacio de la Música de Gran Vía, vendido a un fondo de inversión suizo por la Fundación Montemadrid

Cambio de manos en uno de los edificios emblemáticos de la Gran Vía. El Palacio de la Música, que estuvo a punto de perder su uso cultural y que cambió su proyecto después de una campaña ciudadana para salvarlo, acaba de ser vendido a un fondo de inversión. Lo ha comunicado este jueves la Fundación Montemadrid, hasta ahora propietaria del edificio y que lo ha dejado en manos del grupo Zephyros, con sede en Suiza.

Según un comunicado de la fundación, la venta garantiza “la rehabilitación del inmueble histórico y la preservación de sus usos culturales y de ocio”, a la vez que deja vía libre a Montemadrid para “reforzar y focalizar aún más sus actividades y su acción en favor de la inclusión social y cultural en sus centros socioculturales, La Casa Encendida, en el barrio de Lavapiés, y la Casa San Cristóbal, en el barrio de San Cristóbal de Los Ángeles”, además de “intensificar su apoyo a las organizaciones con las que colabora en el tercer sector”.

Por su parte, el grupo de inversión Zephyros “retomará el proyecto de recuperación del Palacio de la Música y creará un nuevo punto de encuentro para los madrileños”, asegura la nota de prensa de la fundación, en la que valora que este fondo sea “un firme defensor de la cultura y el patrimonio artístico”.

La operación, de la que no se ha informado del precio de venta y que ha contado con el asesoramiento de Savills, garantiza según sus impulsores “la rehabilitación del inmueble histórico y la preservación de sus usos culturales y de ocio”. Llevaba gestándose desde el año 2022, cuando se ofreció el edificio a potenciales agentes interesados.

El proyecto de rehabilitación, que ya cuenta con licencia municipal, ha sido desarrollado por el estudio de arquitectura RCCyP. Siguiendo sus planos un equipo técnico se encargará de renovar un edificio diseñado por Secundino Zuazo en 1926. En paralelo, Zephyros constituirá en los próximos meses un consejo asesor para analizar la oferta cultural que mejor se adapte a las características del espacio y al contexto de la ciudad, “con el objetivo de identificar las preferencias del público y fortalecer su vínculo con Madrid”.

Las obras se extenderán al menos durante los próximos tres años, estiman los impulsores de la operación. El objetivo de Zephyros, fondo de inversión centrado en el sector inmobiliario, especializado en reactivar edificios antiguos desde criterios culturales, patrimoniales y económicos, es convertir el Palacio de la Música en un “espacio cultural versátil, destinado al fomento de la cultura a través de la música, el teatro, las exposiciones y conferencias”.

Preguntada por el inicio de las obras hace cinco meses, la Fundación Montemadrid explicó en declaraciones a Somos Madrid que en los últimos años se habían enfocado en “licenciar un proyecto de rehabilitación de acuerdo con las instituciones madrileñas”. Un proceso que culminó en 2024 recibiendo la licencia definitiva del proyecto de rehabilitación. Este hecho, adelantaban después, “permitirá acometer la obra a corto plazo”. Sin embargo, esgrimían cláusulas de confidencialidad para no dar más detalles.

Entonces achaban la demora en el procedimiento a que se trata de “un edificio singular y se debe cumplir con las exigencias legales y patrimoniales que supone intervenir en un edificio de tan alto nivel de protección”. El Palacio de la Música, sin embargo, no goza de la máxima protección patrimonial posible, ya que la Comunidad de Madrid nunca ha llegado a catalogarlo como Bien de Interés Cultural pese a reiteradas peticiones de fuerzas políticas y entidades en defensa del patrimonio.