La UE se tensa en la recta final de la negociación con Trump y Sánchez niega preocupación por su última amenaza

Quedan doce días para que venza el plazo que Donald Trump y Ursula von der Leyen se dieron para enterrar el hacha de la guerra comercial y la tensión empieza a palparse en el seno de la UE. La división emerge en el momento de determinar cómo se alcanza la solución. La Comisión Europea ha informado a los líderes de la UE sobre la última propuesta que ha llegado de la Administración Trump. Hay países, como Alemania, que quieren zanjar el asunto cuanto antes, mientras que otros, como Francia, advierten de que no se puede aceptar cualquier acuerdo y que no puede haber desequilibrio en las relaciones comerciales con EEUU.

El canciller alemán, Friedrich Merz, ha capitaneado la posición de quienes abogan por llegar a un acuerdo lo antes posible para intentar salvar algunos sectores relevantes para su economía, como el del automóvil o el químico. “Es mejor actuar de forma rápida y sencilla que de forma lenta y muy complicada”, ha expresado tras la reunión de los líderes de los 27. “Tenemos menos de dos semanas hasta el 9 de julio y no se puede acordar un sofisticado acuerdo comercial”, apuntó. El temor de Merz es que los actuales aranceles de Trump (un 10% universal, el 50% al aluminio y el acero, o el 25% a los automóviles) ya están dañando a las empresas y quiere salir de esa situación cuanto antes y dejar para más adelante una segunda fase más sectorial. Italia se alinea con esa posición.

“Industrias que tenemos en Alemania -química, farmacéutica, la ingeniería mecánica, el acero, el aluminio, el automóvil- todas ellas están siendo gravadas actualmente con aranceles tan altos que realmente está poniendo en riesgo a las empresas”, afirmó Merz tras su primera reunión en Bruselas con los jefes de Gobierno de la UE. “El tiempo se echa encima”, ha reconocido el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden.

En el lado opuesto se sitúa Emmanuel Macron, que ha rechazado que se cierre el asunto en falso, es decir, que el acuerdo acabe siendo “desequilibrado”. “Hay que utilizar todas las herramientas para garantizar un acuerdo justo”, dijo el presidente francés, que ha advertido de que, si EEUU mantiene el arancel general del 10%, Europa deberá responder de manera equivalente. “Nuestra buena voluntad no debe verse como una debilidad”, afirmó. “Estados Unidos es nuestro principal socio, pero tenemos que ser similares a nuestros socios en algún sentido”, añadió el polaco, Donald Tusk.

“Un acuerdo es siempre mejor que un conflicto y aranceles cero siempre es mejor que un arancel”, dijo el presidente del Consejo Europeo: “La incertidumbre es lo peor para nuestra economía. Tenemos que conseguir dar certeza... lo antes posible”, dijo el portugués, que ejerce como una suerte de árbitro en las discusiones europeas. “Tenemos completa confianza en la habilidad de la Comisión Europea para liderar estas negociaciones”, apuntaló.

Sánchez: “Ningún comentario” sobre la amenaza de Trump

“Estoy de acuerdo con el acuerdo que llegue a la Comisión Europea y la presidenta Von der Leyen”, fue la respuesta de Pedro Sánchez a la pregunta de si aceptaría un arancel del 10% para lograr un acuerdo rápido o si preferiría un acuerdo “simétrico”. El presidente del Gobierno ha expresado el “total apoyo a la presidenta de la Comisión y al comisario Sefcovic” en las negociaciones que están pilotando.

Lo que ha asegurado Sánchez es que ningún jefe de Gobierno le ha trasladado preocupación por la amenaza que Trump vertió sobre España con un recrudecimiento de la guerra comercial. “Pagarán el doble”, dijo el presidente de EEUU tras la cumbre de la OTAN por la negativa de Sánchez a elevar el gasto militar al 5% del PIB. “No ha habido ningún comentario”, ha asegurado el presidente en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo.

Fuentes de la Comisión Europea confiaban este jueves en que la amenaza de Trump a España no tenga un efecto negativo o interfiera en las negociaciones. “Esperamos que no influya”, señalaban esas fuentes en los márgenes de la reunión del Consejo Europeo.

La amenaza, en todo caso, no se percibe como un drama por parte de los líderes. “No siempre es fácil interpretar lo que quiere decir exactamente”, respondió el primer ministro belga, Bart de Wever, en referencia a la “espontaneidad” de Trump“. El ultraderechista flamenco apuntó al ”misterio“ de ”cómo quiere imponer aranceles a España de manera separada“.

Las competencias en materia de comercio corresponden al conjunto de la Unión Europea, que actúa como un bloque económico y una unión aduanera. De hecho, en Bruselas admiten que defenderán a un estado miembro si recibe un ataque en materia comercial. No sería la primera vez, y tampoco en el caso concreto de España: en 2022, el gobierno comunitario apercibió a Argelia con represalias después de que amenazara con cortar las relaciones con España por el giro histórico respecto al Sahara.