Un testigo dijo a la jueza de la DANA que Pradas dictó el Es-Alert como “máxima” autoridad: “Estuvo muy imperativa”

J. R. C. C., jefe de la Unidad de Análisis y Seguimiento del Riesgo del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, confirmó ante la jueza de la DANA que la consellera Salomé Pradas, investigada en la causa, dictó a los técnicos el 29 de octubre el mensaje del Es-Alert que fue enviado a los móviles cuando ya se había producido la inundación. “Estuvo muy imperativa”, afirmó el testigo, según reza el acta de su declaración del pasado 10 de junio a la que ha tenido acceso elDiario.es.
El funcionario no sabía quién redactó personalmente el mensaje del Es-Alert, pero relató que fue Pradas quien salió de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Intgrado (Cecopi) con el texto, que el testigo transcribió para su envío. “El mensaje lo traía la consellera”, dijo J. R. C. C. Salomé Pradas “se pone a su izquierda y empezó a dictarle”, rememoró el testigo. El sistema Es-Alert lo tenían preparado “desde las 18 y pico”, permanecía “activado por otra cuestión”, indica el acta de la declaración.
Se trata de un aspecto clave de la instrucción del procedimiento. La jueza considera que el mensaje fue tardío —remitido a las 20.11, cuando ya había fallecidos y cientos de ciudadanos permanecían atrapados por las inundaciones— y erróneo en su contenido, al no pedir a la población que se refugiara en altura. En definitiva, según remachó el testigo, “quien decide si se envía o no [el Es-Alert] es la consellera”.
Igualmente, la decisión de convocar el Cecopi también correspondía a Pradas. La investigada, en todo caso, “insistió en no enviar el mensaje si no estaba presente”, apostilló el responsable de Emergencias. Pradas llamó en 19 ocasiones al president Carlos Mazón y a su equipo de Presidencia, tal como informó este diario a partir del análisis del acta notarial de sus llamadas del 29 de octubre.
El hombre aseguró que, a su juicio, los miembros del Cecopi “tenían” la información del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el caudal de la rambla del Poyo. No hicieron llegar el correo electrónico que alertaba del tremendo aumento del caudal del Poyo al Cecopi, reunido en un espacio anexo a la sala de emergencias en la que se encontraba el testigo, al pensar que los representantes de la CHJ ya lo habrían advertido.
o Sin embargo, la reunión del Cecopi permanecía pausada para los asistentes de las instituciones que estaban conectadas telemáticamente, entre ellos la CHJ, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) o la Delegación del Gobierno. El hecho de que el Cecopi estuviera parado entre las 18.00 y las 19.00 lo desconocía: “Es la primera noticia que tiene”, dijo ante la jueza durante su testifical. “Él dio por sentado que estaban reunidos y no tiene información de que se pare”, según indica su acta de la declaración.
“A la expectativa” de las órdenes del Cecopi
A partir de ese momento, “esperan a que desde el Cecopi les dé orden para transmitirlo a municipios que puedan estar afectados por la rambla del Poyo”, declaró el testigo. “Estaban a la expectativa de que desde el Cecopi les llegara la orden”, ahondó J. R. C. C. El programa informático “lo tenían preparado”. Hasta las 19.45, “esperaron a que llegara la consellera con el mensaje”.
“El contenido”, explicó el funcionario, “era genérico para la provincia, no específico para la rambla del Poyo”. Tras haber dictado el texto del mensaje, Pradas “se fue” y “dijo que no se mandara hasta que ella no diera su visto bueno para su envío”.
Salomé Pradas tardó “10 minutos en dictarlo”, según la versión del testigo. “Después, la consellera se levantó y dijo que no se enviara hasta que no diera el visto bueno y se fue de la sala [de emergencias]”. Un “rato” después (unos “cinco o 10 minutos”), Salomé Pradas volvió y “entonces ya dijo que se enviara”, agregó el testigo.
El jefe de la Unidad de Análisis y Seguimiento del Riesgo del Centro de Coordinación de Emergencias especificó que la consellera “tenía escrito” el mensaje del Es-Alert, aunque desconocía si “a mano o a máquina”, ya que “no lo vio”
Pradas, la “máxima autoridad”
Por otro lado, el testigo refrendó que Pradas era la “máxima autoridad” como directora del plan de la emergencia y determinaba la “situación operativa”. “Cuando la consellera le da un mensaje que no es en absoluto ejecutivo no le hizo esa observación. No cree que el mensaje fuera ejecutivo y le falta información para interpretar la calidad del mensaje”, añadió J. R. C. C.
Preguntado por un letrado de una de las acusaciones sobre la tardanza en enviar el Es-Alert, el testigo contestó: “Habría que preguntarle a la consellera. El técnico [que introdujo el mensaje en el sistema informático] hizo su trabajo de la manera más eficaz posible, fueron absolutamente pulcros”.
También confirmó que, tal como indica la normativa, el president Carlos Mazón tenían la “autoridad” para tomar el mando y “asumir las funciones” como director del plan de la emergencia. Al jefe del Consell el testigo lo vio cuando se iba a su casa, pasadas las 23.00: Mazón “se estaba tomando un café”, afirmó.
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