La NASA confirma cuándo tendrá lugar el eclipse solar más largo de la historia

El 16 de julio de 2186 el cielo ofrecerá un espectáculo astronómico sin precedentes: el eclipse solar total más largo jamás registrado. Así lo ha confirmado la NASA tras analizar miles de años de datos orbitales. El fenómeno, que durará exactamente 7 minutos y 29 segundos, superará todos los registros históricos conocidos y no volverá a repetirse en términos de duración en al menos otros 4.000 años. La trayectoria de la totalidad (la franja donde el Sol quedará completamente oculto por la Luna) cruzará principalmente Colombia, Venezuela y Guyana.
Históricamente, la duración de los eclipses solares ha sido muy variable. El más breve del que se tiene constancia ocurrió el 3 de febrero del año 919 y apenas duró nueve segundos. En contraste, el de 2186 no solo marcará un récord de duración, sino también un referente en la cronología astronómica moderna.
Los cálculos que lo certifican
Aunque el evento tendrá lugar dentro de más de siglo y medio, la comunidad científica ya lo considera un hito. Los investigadores han establecido su fecha mediante complejos cálculos astronómicos que tienen en cuenta la interacción gravitatoria entre la Tierra, la Luna y el Sol. Gracias a las leyes del movimiento de Newton y a simulaciones computacionales en tres dimensiones, los astrónomos pueden predecir eclipses solares con una precisión de menos de un minuto en escalas de milenios.
El eclipse de 2186 coincidirá con una combinación geométrica particularmente favorable. Ese día, la Tierra estará en su punto más alejado del Sol (afelio), lo que hará que el disco solar se perciba ligeramente más pequeño. A la vez, la Luna se encontrará en el perigeo, su punto más cercano a la Tierra, lo que incrementa su tamaño aparente. Esta alineación permitirá una ocultación total del Sol de duración excepcional, ya que la sombra lunar se desplazará más lentamente y cubrirá una mayor extensión terrestre.
La importancia de los eclipses para la ciencia
La NASA destaca que los eclipses solares totales son fundamentales para la investigación científica. Durante los breves minutos en que el Sol queda completamente oculto, es posible observar la corona solar, una región de su atmósfera exterior que normalmente está oculta por el brillo solar. Este análisis resulta clave para entender cómo se transfiere energía al viento solar, un flujo constante de partículas que afecta tanto a la Tierra como a la tecnología espacial.
Los eclipses también ofrecen una oportunidad única para estudiar los efectos solares en la atmósfera terrestre. En concreto, permiten analizar el comportamiento de la ionosfera, una capa cargada eléctricamente donde operan muchos satélites y sistemas de comunicación, en condiciones de oscurecimiento localizado. Comprender esta dinámica resulta vital para proteger infraestructuras sensibles, como los GPS o las redes de telecomunicaciones.
No hay que esperar un siglo para ver el siguiente eclipse
Mientras tanto, España se prepara para vivir una serie de eclipses relevantes en las próximas décadas. El 12 de agosto de 2026, varias ciudades peninsulares, como A Coruña, Zaragoza, Valencia o Palma, podrán observar un eclipse solar total por primera vez desde 1912. Le seguirá otro el 2 de agosto de 2027 visible desde Ceuta y Melilla, y uno anular el 26 de enero de 2028, que cruzará Córdoba, Sevilla y Valencia.
Cómo observar un eclipse solar
Observar un eclipse solar requiere preparación. La NASA recuerda que nunca debe mirarse el Sol directamente sin protección adecuada, incluso si está parcialmente cubierto. Solo pueden usarse gafas con filtros certificados bajo la norma ISO 12312-2 o métodos indirectos como proyectores estenopeicos. Observar este tipo de fenómenos de forma segura es fundamental para evitar daños oculares irreversibles y disfrutar del espectáculo celeste con todas las garantías.
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