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Análisis

Algo se mueve en el PP de Mazón, pero sin Mazón

Vicente Mompó, Carlos Mazón, Toni Pérez y Marta Barrachina, en un acto en el Palau de la Generalitat.
31 de mayo de 2025 22:25 h

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El PP valenciano se mueve. Bueno, el PP valenciano no ha dejado de moverse desde que una DANA arrasara media provincia de Valencia el pasado 29 de octubre y dejara hecha estragos la figura y los planes de futuro del presidente de la Generalitat y de los conservadores valencianos, Carlos Mazón. Cenas secretas, viajes a la calle Génova, ausencias notables, llamadas al jefe quejándose y Francisco Camps. Este último, el único militante del PP con pedigrí que se ha atrevido a decir públicamente lo que muchos piensan: “Hay que pasar la pantalla Mazón”.

Francisco Camps y su acto con casi mil personas en el Veles e Vents de València es lo que se ve. Pero en el sustrato del PP valenciano llevan meses pasando cosas. Barones, cargos públicos y militantes se mueven ante el próximo congreso nacional del PP que relanzará a Alberto Núñez Feijóo y en el que se tomará una decisión sobre el futuro de Carlos Mazón. Seguir o dimitir, ese es el plan, porque la repetición de Carlos Mazón como candidato a las elecciones de 2027 -o las de 2026 en caso de que el presidente disuelva las Corts- es una quimera.

Este viernes, dos de los tres barones provinciales del PP valenciano comían en secreto en el estiloso restaurante D'Autor de Castelló de La Plana. Vicente Mompó se trasladó a la capital castellonense como presidente del PP de la provincia de Valencia para departir con la presidenta del PP de Castelló, Marta Barrachina. Ambos son presidentes de sus respectivas Diputaciones, pero el viernes estaban a la faena de partido. Según fuentes conocedoras de la reunión, el encuentro que no aparecía en sus agendas se convocó para preparar la gran manifestación en Madrid del 8 de junio y el próximo congreso nacional para reelegir a Feijóo.

Esta comida entre los barones de Valencia y Castelló tiene un morbo especial, máxime con la debilidad orgánica mostrada por Carlos Mazón, a quien le aplazaron sine die su congreso de reelección y con filtraciones interesadas desde Madrid contra su continuidad día sí y día también. Y es que el PP de la Comunitat Valenciana siempre ha sido una lucha soterrada entre el PP de Valencia y el PP de Alicante, que ha ayudado a desempatar el PP de Castelló. Francisco Camps fue todopoderoso y venció el zaplanismo más irredento gracias a los castellonenses de Carlos Fabra.

De momento, Mompó ha puesto toda la maquinaria del PP de Valencia al servicio de Mazón. Sin ir más lejos, este sábado le ha brindado al presidente de la Generalitat su primer baño de masas fuera de Alicante en siete meses. “Mompó es leal”, defienden siempre desde el entorno de Mazón. Es leal, pero tiene una carrera política muy prometedora y es legítimo que busque alianzas para la era postMazón. Cabe recordar que Mompó tiene que declarar como testigo ante la jueza de Catarroja y lo que diga puede sumar o restar en el futuro judicial del presidente de la Generalitat. Lo normal es que el Palau de la Generalitat estuviera al tanto de la comida entre Barrachina y Mompó.

Otro guiño del PP de Valencia al de Castelló lo protagonizará María José Catalá. Catalá fue la baja más sonada del acto de desagravio a Mazón de este sábado, es más que sabido que las relaciones entre el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de València están más que rotas, pese a que haya sonrisas en algún esporádico acto conjunto. Catalá presentará en València a Begoña Carrasco, la alcaldesa de Castelló, en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea. En estos foros importa quien habla, pero casi más lo es quién presenta. Y quién no. Buenas relaciones y nuevas alianzas València-Castelló sin Alicante.

Otro que no ha parado de moverse es el eurodiputado Esteban González Pons. Su reunión con las víctimas de la DANA en Bruselas fue la puntilla que forzó a Mazón a llamar a las tres asociaciones y a levantarles el veto de la comisión de investigación en las Corts. Cuando las asociaciones le preguntaron al eurodiputado por qué Alberto Núñez Feijóo o Miguel Tellado defendían públicamente a Mazón, González Pons les contestó: “¿Me habéis visto a mí defenderlo?”. No hay semana que pase en que Esteban González Pons no le susurre en privado a Feijóo que el presidente de la Generalitat debe ser otro. U otra.

No son menores los movimientos en Alicante. Este viernes Juan Francisco Pérez Llorca reunía a los suyos en Finestrat para ponerles al día de todo. Aprobación de presupuestos y futuro. El entorno de Pérez Llorca ha deslizado que el secretario general del PP valenciano podría ser el diputado elegido para suceder a Mazón. Él lo niega públicamente, pero no le hace ascos. No son pocas las comidas que ha mantenido con su amigo y abogado de su familia, el exdiputado y ex mano izquierda de Camps, David Serra, otro conspirador profesional. Pérez Llorca habría puesto una condición para sustituir a Mazón: no ser un gobernador civil temporal, sino ser el candidato del PPCV para las elecciones de 2027.

El alcalde de Alicante y presidente del PP local, Luis Barcala, tampoco esconde su malestar con Mazón. El equipo del presidente de la Generalitat intentó destruirlo por no acceder a aceptar dos nombres en su lista electoral para las elecciones de 2023 y ahora que Mazón y su equipo tienen un pie fuera del Consell se intenta resituar. Muchos o demasiados reinos de taifas populares que Mazón ya no controla. Y que se mueven libres.

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