Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Huir de la guerra para desertar en el paraíso de Barbate: más seguridad para evitar las fugas de soldados ucranianos

Fotos de las maniobras de soldados ucranianos en el Retín.

Pedro Espinosa

Cádiz —
26 de mayo de 2025 06:00 h

0

El pasado 30 de noviembre de 2024, un soldado ucraniano aprovechó una carrera por los carriles asfaltados del acuartelamiento del Retín, en Barbate (Cádiz), para desviarse del grupo y escapar. Acababan de finalizar unas pruebas de tiro. Huyó a pie hasta el pueblo, tomó un autobús a Chiclana y, desde allí, llegó a El Puerto de Santa María. La historia trascendió porque el militar, arrepentido, regresó por voluntad propia al campo y se reincorporó a su unidad. Desde entonces, se han registrado al menos tres fugas más. En las últimas fechas, el Retín ha reforzado su seguridad, y Sumar ha anunciado que llevará el asunto al Congreso para esclarecer si en este enclave de la costa gaditana se están respetando los convenios internacionales sobre protección de personas en conflicto.

El campo de adiestramiento de la sierra del Retín ocupa 5.400 hectáreas, casi el 40% del término municipal de Barbate. Es una instalación clave para las Fuerzas Armadas españolas, que realizan allí maniobras desde hace décadas, y desde hace años también es escenario de ejercicios conjuntos con la OTAN. Desde marzo de 2023, en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania, el Retín acoge parte de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea, destinada a la formación de tropas ucranianas. Ya han pasado por estas instalaciones unos 700 efectivos.

Tras aquella primera deserción, en diciembre se conoció que otros dos militares habían abandonado el recinto sin autorización. La Guardia Civil activó un dispositivo de búsqueda, aunque nunca se confirmó si lograron localizarlos. El cuarto caso fue revelado recientemente por Diario de Cádiz, que informó de la instalación de muros provisionales y concertinas en el perímetro para dificultar nuevas fugas a pie.

Sumar ha interpelado al Gobierno en el Congreso. El diputado Toni Valero, durante una visita a la provincia de Cádiz, explicó que su formación ha preguntado al Ejecutivo “cómo piensa garantizar los derechos humanos de estos jóvenes ucranianos y si se les ha ofrecido la posibilidad de solicitar asilo, tal y como permiten las normativas internacionales”. Es una reiteración porque ya en marzo, Sumar había difundido una respuesta del Gobierno (del que forma parte) tras una batería de preguntas parlamentarias para saber si España estaba “reprimiendo” a objetores de conciencia ucranianos. El Ejecutivo español aclaró entonces que, hasta ese momento, no había habido ninguna detención ni extradición de ciudadanos ucranianos por abandonar el ejército.

Hace unas fechas, la Armada española publicó en sus redes sociales imágenes y datos sobre la formación de militares ucranianos en nuestro país. Según esas cifras, más de 7.500 soldados han recibido instrucción en 170 módulos repartidos por todo el territorio. En esta tarea han participado unos 6.000 profesionales españoles desde que se inició la misión europea en 2022. Barbate ha sido una pieza clave en este proceso. Su inmensa extensión es ideal para ejercicios de tiro, maniobras en terreno escarpado y formación en especialidades vinculadas al medio acuático, gracias a su cercanía con el mar.

Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, las deserciones en el ejército ucraniano se han multiplicado. Según datos de la Fiscalía General de Ucrania, hasta finales de 2024 se habían abierto unos 90.000 procesos penales por abandono de unidad o fuga. Solo en 2024 se iniciaron más de 60.000, reflejo del agotamiento físico y mental de las tropas, unido al miedo y la incertidumbre provocados por un conflicto que no parece tener fin. Kiev ha respondido reduciendo la edad de reclutamiento y promulgando leyes para incentivar el regreso de los que escaparon, aunque la deserción sigue penada con hasta 12 años de cárcel.

En el Retín, este tipo de fugas no son nuevas ni exclusivas de militares ucranianos. Ya se registraron en el pasado, sobre todo cuando se entrenaron en el Retín soldados de países africanos con situaciones políticas conflictivas y economías frágiles. Barbate, en esos casos, fue el lugar elegido para buscar el paraíso lejos del infierno de las guerras. Salvo en casos excepcionales, el rastro de quienes escaparon se perdió para siempre.

Etiquetas
stats
OSZAR »