La asociación militar mayoritaria califica de “irrisorio” el número de condenas por acoso a mujeres en el Ejército

La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), la entidad más representativa de profesionales de las Fuerzas Armadas, se ha hecho eco este jueves de las denuncias que se han ido publicando sobre acoso sufrido por mujeres en el Ejército. Su portavoz, Iñaki Unibaso, se ha mostrado en declaraciones a elDiario.es crítico con el protocolo impulsado por el Ministerio de Defensa para combatir este fenómeno, en especial con las unidades de protección frente al acoso (UPA), y ha calificado de “irrisorio” el número de denuncias que acaban convirtiéndose en condenas.
Unibaso ha querido mostrar la “tolerancia cero” que debe existir en las Fuerzas Armadas frente al acoso y ha animado a las mujeres a “acudir directamente” al juez togado, sin pasar por cauces intermedios como las UPA (hay varias). “El juez militar, por mucho que sea militar, tiene claro que es un juez. Cuando una mujer presenta una denuncia en un juzgado, se incoa sumario, se le da veracidad y se le aplica el estatuto de la víctima”, explica Unibaso, para quien la fórmula más habitual no funciona: “Se avisa al mando directo y se llama a la UPA. Eso es lo que se suele hacer y luego estamos viendo los resultados”.
El portavoz de la AUME admite que el número de condenas es muy bajo: “Es irrisorio”. Y también reconoce que hay situaciones en las que no se protege adecuadamente a las víctimas: “A veces, cuando por falta de pruebas no hay una condena, por la razón que sea, se le da la vuelta a la tortilla y se aplica un acoso laboral contra la denunciante a través del régimen disciplinarios”.
Respecto de las UPA, Unibaso lamenta la forma de seleccionar al personal que las componen. “Ahí va gente que no está todo lo capacitada que debería para este trabajo, no es personal especializada. No es un equipo multidisciplinar que abarque toda la asistencia a la víctima”, analiza. El protocolo, critica, “está muy bien en el papel, pero luego no funciona como debería, habría que darle una vuelta entero”.
Unibaso sí que quiere lanzar un mensaje de confianza sobre los avances los últimos años: “El personal del cuerpo jurídico militar cada vez está más concienciado”, dice. “Las Fuerzas Armadas son el fiel reflejo de la sociedad e impresentables hay, como en el resto de la sociedad”, añade, y admite que la jerarquía que existe en el Ejército sirve en “determinados casos” de “coacción” para las víctimas de acoso. “Información, cursos a todo el personal y tolerancia cero. Esto no es una cosa de mujeres”, insiste.
En la AUME, recuerda su portavoz, ofrecen desde hace años un servicio gratuito a las víctimas que denuncian, sin necesidad de que estén asociadas. “Animamos siempre a que se asesoren. Y a que denuncie. Estos comportamientos no se pueden tolerar, no importa que seamos militares”, incide.
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