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En Castellón está el único lugar de España donde los humanos conviven con cabras 'voladoras'

PANORÁMICA DE JÉRICA

Adrián Roque

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En un rincón pintoresco del Alto Palancia en Castellón, el pequeño municipio de Jérica de apenas 2.000 habitantes se ha convertido en escenario de una escena insólita que ha sorprendido a vecinos, senderistas y curiosos por igual.

Allí, en medio del tradicional entorno montañoso, unas cabras montesas han invadido el pueblo de una forma tan peculiar que desafían las leyes de la naturaleza: saltando de tejado en tejado.

Cabras montesas desafiando la gravedad

Lo que comenzó como una escena viral, rápidamente se extendió en redes sociales y grupos de WhatsApp, donde los habitantes y visitantes de Jérica compartían imágenes de cabras aferrándose a rocas y saltando de un tejado a otro en busca de comida. La imagen parece más propia de un documental de naturaleza extrema que de una calle común de un pueblo.

Las cabras montesas, famosas por su capacidad para escalar riscos verticales, han encontrado su lugar en este municipio tras un incendio que arrasó los montes cercanos.

Después del desastre natural, los animales llegaron al pueblo en busca de alimento, y desde entonces, se han integrado tan bien en la vida del pueblo que muchos de los vecinos ya las consideran parte de su entorno.

El lado amable de las cabras 'voladoras'

La presencia de las cabras ha generado una extraña mezcla de admiración y simpatía en los habitantes de Jérica. Muchos de ellos cuentan con una sonrisa lo fascinante que resulta ver a los animales saltar de un tejado a otro, haciendo su vida en una rutina cotidiana. “Me encanta verlas, son supergraciosas. Saltan de un lugar a otro”, dice una de las vecinas del pueblo.

Las cabras, por su comportamiento pacífico, se han ganado el cariño de los residentes, a quienes ya no les resulta raro verlas caminando por los tejados o saltando sobre los salientes de las casas.

Para muchos, son unas “vecinas” entrañables, a las que algunos incluso atribuyen una suerte de personalidad. “Son amigas y alcahuetas porque todo lo ven”, comenta la propietaria de una casa.

El peligro de las cabras en los tejados

Sin embargo, no todos los testimonios son tan positivos. Para algunos vecinos, las cabras representan un verdadero peligro. El mayor de los peligro son que te pueda caer una teja encima o daños en los tejados como goteras, a consecuencia inevitable de la invasión cabril.

Además de los daños en las viviendas, la presencia de las cabras en el centro del municipio podría generar otros problemas logísticos, especialmente durante los meses de mayor afluencia turística, cuando la presencia de estos animales podría poner en peligro la seguridad de los visitantes.

Soluciones y posibles medidas

El Ayuntamiento de Jérica, consciente del problema, ha tomado cartas en el asunto. Ya ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil la presencia de las cabras en el municipio y ha contactado con la Conselleria de Medio Ambiente para buscar soluciones que ayuden a resolver el conflicto sin perjudicar a los animales.

Entre las posibles medidas, se ha planteado el traslado de las cabras a áreas de pasto situadas más lejos del núcleo urbano, donde puedan continuar su vida de forma natural y sin causar riesgos para la población.

El singular caso de las cabras 'voladoras' de Jérica ha puesto este pintoresco pueblo en el mapa, no solo como un lugar de interés natural, sino también como un ejemplo de cómo la naturaleza puede adaptarse y convivir con las comunidades humanas de formas inesperadas.

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