La Fiscalía archiva la denuncia de una asociación contra Monedero por agresión sexual y rechaza que fuera encubierto por Podemos

La Fiscalía de Madrid ha archivado una denuncia presentada por una asociación gallega por delitos sexuales contra Juan Carlos Monedero, politólogo y fundador de Podemos, y contra varios altos cargos del partido a los que acusaba de encubrirle: la secretaria general Ione Belarra, su secretaria política y exministra Irene Montero y Ángela Rodríguez 'Pam', exsecretaria de Estado de Igualdad. El Ministerio Público destaca que las afectadas no han denunciado, que la denuncia de la plataforma no permite hablar de una agresión sexual y que, finalmente, no hay pruebas de que las dirigentes del partido le encubrieran, protegieran o desatendieran a las víctimas.
Varias mujeres comunicaron internamente a Podemos, la primera de ellas en 2016, comportamientos machistas que atribuían a Juan Carlos Monedero, fundador y cara visible de Podemos y fuera de la directiva desde mediados de 2015. En paralelo, y después de trascender estos casos a principios de este año, la Universidad Complutense abrió una investigación interna por una acusación de acoso sexual de una alumna hacia el docente.
Una plataforma llamada 'Xuntos por Galicia' llevó el caso a la Fiscalía a través de su coordinador Cárlos González, acusando a Monedero de un delito sexual y a Belarra, Montero y Rodríguez de otros dos delitos: omisión del deber de socorro y encubrimiento, asegurando que se ocultó el caso para evitar un escándalo político. Desde Podemos siempre han defendido que el partido actuó “correctamente” en este caso y que las afectadas fueron las que pidieron “discreción”.
La Fiscalía de Madrid ha decidido archivar todas esas acusaciones. En cuanto a Monedero, destacan en primer lugar que la denuncia ha sido presentada por una plataforma no relacionada con los hechos y que las afectadas ni siquiera se han puesto en contacto con este organismo aunque se les ha ofrecido la posibilidad, sin que nada justifique que la Fiscalía impulse el caso en solitario. Además, añade, del relato que hace la plataforma en su denuncia, tampoco se desprenden indicios de un delito de agresión sexual.
No hay pruebas del “grado de intensidad” de los hechos y, por tanto, “no se puede afirmar que los actos sean lo suficientemente claros para mantener racionalmente la imputación de un delito de agresión sexual”. No se sabe, añade, qué pasó, ni cuándo ni dónde. No hay pruebas, al menos en base a esta denuncia, “sobre una petición tacita o expresa de actos de naturaleza sexual y los contactos físicos sufridos”. Si las mujeres quisieran denunciar, recuerda, pueden hacerlo en cualquier momento.
Las acusaciones de encubrimiento hacia Belarra, Montero y Rodríguez tampoco pasan el filtro de la Fiscalía de Madrid. No considerar reales esos comportamientos atribuidos a Monedero, dice la Fiscalía en base a la acusación de la asociación, “no puede ser asimilada” a alguno de esos delitos o a un “favorecimiento” al fundador del partido “con el fin de que no fuera descubierto”.
Tampoco hay pruebas de que negaran atención a las afectadas, rechazando que incurrieran en otro delito de omisión del deber de socorro. “No se han descrito que situación de desamparo y peligro se encontraba la presunta víctima. Por mucho que el denunciante considere que no se auxilió a la víctima o no se dio la respuesta esperada, no supone la comisión de tal ilícito, pues de la denuncia se revela más bien el desacuerdo con la actuación o manera de proceder de las denunciadas”.
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