PP y Vox encallan la negociación de presupuestos en la Región de Murcia y entran en un cruce de reproches

Los presupuestos de la Región de Murcia de 2025, que están siendo negociados desde hace semanas por PP y Vox, han entrado ahora en un punto muerto del que no parece fácil salir. En abril, los acercamientos entre ambas formaciones y los guiños de los populares a las continuas exigencias de la ultraderecha eran más evidentes que nunca. Todo indicaba que el acuerdo era una cuestión de días. Pero el transcurso natural de las cosas, sin una rúbrica definitiva, ha desembocado en un trance de reproches cruzados. Cada partido le echa la culpa del bloqueo al otro.
Las fuentes consultadas de PP y Vox aluden a dicha negociación presupuestaria en líneas diametralmente opuestas. Desde filas populares afirman que, por su parte, “está todo hecho”. Las fuentes del partido que gobierna la Comunidad se refieren al acatamiento de todos los condicionantes ultras que Vox les exigía de cara a dar su 'sí' a las cuentas regionales. Se trata del rechazo público que el PP ha hecho en varias ocasiones del Pacto Verde europeo y de la denominada “inmigración ilegal”. “Ya no depende de nosotros -que haya presupuestos-. La pelota está en el tejado de Vox”, sentencian desde la formación popular.
En la otra cara de la moneda, Vox admite y agradece que el PP haya rechazado públicamente lo que ellos tanto han exigido en materia climática y migratoria, pero continúan presionando a sus exsocios en San Esteban con dos cuestiones: primero, ese programa de la cultura árabe en los centros educativos murcianos que hoy ha vuelto a acaparar parte de la sesión en la Asamblea regional, a la que ha asistido el presidente Fernando López Miras para responder a las preguntas de los grupos parlamentarios. Segundo, el techo de gasto que los populares todavía no han llevado a la Cámara. “Necesitamos un compromiso real, no de palabra. Un marco político de los presupuestos redactado. También que presenten el techo de gasto en la Asamblea”, evidencian en Vox.
La formación ultra pretende un acuerdo presupuestario con el PP como si éste fuera, admiten sus fuentes, un pacto de investidura, con sus puntos fijos, claros y reflejados en un documento. En Vox quieren ver que sus propias exigencias están satisfechas también por escrito.
Pero ese último fleco por resolver, el del programa de la lengua árabe, es una roca de considerable envergadura que ha encallado a los dos partidos en posiciones antagónicas y contrarias. A ese acuerdo que el Ministerio de Educación de Mariano Rajoy suscribió en 2011 con Marruecos ha ido dedicada, una vez más, la pregunta del líder autonómico de Vox, José Ángel Antelo, a López Miras en el Hemiciclo.
“En los centros educativos de Valencia -en referencia al pacto presupuestario suscrito por PP y Vox en la Generalitat- no se aplica el convenio de la lengua árabe. Que se aplique en Murcia es responsabilidad suya. Vox no va a ser corresponsable de que se sigan enseñando culturas ajenas a la nuestra. Deben sacar ese programa de nuestras aulas ya. Si no, no vamos a entrar en ningún tipo de acuerdo con ustedes”, ha manifestado Antelo desde su escaño.
Entonces López Miras se ha levantado para responderle, rápido y contundente. Ha elevado ligeramente el tono cuando ha comenzado a hablar, en una señal de hartazgo o de resignación. “Yo no le pido corresponsabilidad. Le pido responsabilidad. Está intentando decir que el Gobierno de la Región de Murcia ha implantado un programa de cultura marroquí. Eso no es verdad. El Ejecutivo regional no puede poner ni un solo euro para ese programa. Si en otras comunidades no se imparte es porque ningún centro educativo lo ha solicitado. Desde el rigor jurídico, es un tratado internacional sobre el que la Región no tiene ninguna competencia”.
Normalmente, cuando López Miras entra al pleno atravesando el Patio de las Comarcas de la Asamblea, pasa junto al sillón de Antelo y ambos se saludan ahí y muestran algún signo de complicidad. También los consejeros o diputados populares intercambian impresiones con los escaños ultras antes del comienzo de la sesión. Hoy no ha ocurrido ni una cosa ni la otra. Es un indicio de cómo de frías están las cosas en este instante.
La respuesta ofrecida por el presidente regional no ha sido suficiente para la formación de extrema derecha. Vox es consciente de su posición de poder en las negociaciones. El barómetro del CEMOP les augura una subida importante en intención de voto, y saben que los presupuestos y la viabilidad de la legislatura en la Región dependen de su 'sí' a las cuentas. También tienen en mente que pueden prolongar la partida el tiempo que haga falta. De momento, todos los órdagos lanzados por la formación presidida por Santiago Abascal están sobre el tablero. Desde el PP todavía no dan por descartado nada y miran al futuro. “Aún confiamos en que haya acuerdo”, suavizan sus fuentes internas, vislumbrando varios días y semanas por delante para lograr un entendimiento definitivo.
Una semana de reproches cruzados
Sin que nada lo anunciara, cuando las posturas parecían más cercanas y el acuerdo presupuestario era casi una realidad, todo se torció. Y lo hizo esta misma semana. El miércoles comenzó una casacada de reproches cruzados entre ambos partidos. Vox exigió, de la mano de su portavoz adjunto en la Asamblea, Rubén Martínez Alpañez, negociar las cuentas directamente con Alberto Núñez Feijóo, dando a entender que es el presidente del PP quien está bloqueando lo que previamente estaba encauzado.
José Ángel Antelo añadió el jueves, en declaraciones ante los periodistas, una analogía que no les resulta muy lejana a ninguno de los dos: el acuerdo de investidura de septiembre de 2023 que se firmó en el tiempo de descuento, a falta de solo unos días para la disolución de las cortes y la consiguiente convocatoria de otros comicios autonómicos. “La Región de Murcia fue la última en conformar gobierno porque Feijóo quiso utilizarla para decirle a Sánchez que no siempre pactan con Vox. Ahora ha vuelto a involucrarse de esta manera en los presupuestos y tiene parada su ejecución. Le pedimos al PP que sea claro. Si no va a aceptar lo ya comprometido con Vox, nosotros vamos a decir que no. Es su responsabilidad”.
Acto seguido los periodistas le preguntaron si consideraba que la situación se había sumido en un “estancamiento”. “Habría que preguntarle al señor Feijóo por qué siempre utiliza a la Región de Murcia. Negociamos un marco político claro, de rechazo a la inmigración ilegal, de rechazo al Pacto Verde, de sacar cualquier cultura extranjera de nuestras aulas. Había un inicio de entendimiento, y de repente nos encontramos que Feijóo lo paraliza y aquí no pasa nada. López Miras dijo que iba a traer el techo de gasto en noviembre de 2024 y aún no lo ha hecho”, dijo el líder autonómico de Vox.
Desde las filas populares no tardaron en entrar al trapo. El portavoz del Ejecutivo, Marcos Ortuño, aseveró, también el jueves, que “lo que tiene que hacer Vox es dejar de poner excusas de mal pagador, dejar de marear la perdiz y demostrar que quiere aprobar” las cuentas. El portavoz dio a entender que las declaraciones de la formación de extrema derecha “no se corresponden con la realidad, porque la misma situación presupuestaria de Murcia la tienen también otras comunidades como Baleares, Castilla y León o Aragón”. “No queremos hacer de los presupuestos una serie de Netflix. Hay que pedir explicaciones a quienes están bloqueando. Estamos de acuerdo en las partidas, en los compromisos del pacto de Gobierno de 2023 y en ese marco político”, subrayó Ortuño.
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