Vecinos de Llucmajor urgen clausurar la 'granja de los horrores' para no prolongar su “martirio”

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La plataforma vecinal 'Stop Macrogranja Llucmajor: Sense olors ni Mosques' ha urgido a las administraciones a decretar el cierre inmediato de la macrogranja avícola denunciada ante la Fiscalía por presuntos delitos de estafa, contra la salud pública y abandono animal al considerar que cualquier otra medida no hará más que prolongar su “martirio”.
El Govern de Marga Prohens insiste en no cerrar las instalaciones a pesar de que los funcionarios del Ejecutivo han evidenciado la veracidad de las imágenes inéditas difundidas en primicia por elDiario.es que muestran las condiciones de insalubridad, falta de higiene y suciedad extremas de su interior, y también a pesar de que los tres grandes supermercados -Eroski, Alcampo y Mercadona- han retirado los huevos 'camperos' de la macrogranja. La ley no les obliga a hacerlo, a menos que se detecte un peligro para la salud pública
Aun así, el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, justificaba que el Ejecutivo no haya clausurado las instalaciones alegando que su departamento “actúa siempre en base a informes y a la ley de ordenación ganadera”. Aunque el Govern sí que ha ordenado el cierre de una de las naves y el sacrificio de más de 20.000 gallinas.
Los vecinos del municipio agrupados bajo la plataforma reprochan en un comunicado la “pasividad” de la administración ante el “sufrimiento continuado” del que son víctimas, lo que les ha empujado a agruparse para defender sus derechos. “Nuestro único objetivo es la defensa de la salud, la dignidad y la calidad de vida de nuestras familias”, han subrayado desde la plataforma, que aseguran que no responde a ninguna tendencia política ni está vinculada a ningún partido.
Los vecinos se han mostrado “profundamente ofendidos e indignados por la absoluta falta sensibilidad y empatía” mostrada por la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, y el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, hacia los “más de 7.000 vecinos de las urbanizaciones afectadas” desde hace más de siete años por los “nauseabundos olores a estiércoles y una plaga incesante de moscas”.
“Esta situación ha generado estrés, ansiedad, irritabilidad, pérdidas económicas para los negocios locales y una significativa depreciación de nuestro patrimonio”, han apuntado los vecinos.
Es por ello, han sostenido, que resulta “inaceptable” que los responsables políticos “no hayan hecho mención alguna” a su sufrimiento y se hayan centrado únicamente en la “gestión de la imagen pública” después de que entidades animalistas difundieran imágenes en las que se podía observar a las gallinas de la granja conviviendo con cadáveres de animales, ratas y suciedad extrema.
Estas, que han sido remitidas a la Fiscalía de Medioambiente por si pudieran ser constitutivas de un delito de maltrato animal --entre otros--, “solo reflejan la punta del iceberg de una problemática mucho mayor y más duradera”, han asegurado desde la plataforma vecinal. Desde que se interpusiera la primera denuncia formal contra la explotación avícola en 2019, han proseguido, la administración ha mostrado una “pasividad escandalosa” acompañada de sanciones “irrisorias” que ni siquiera han sido abonadas.
“El conseller presume de una actuación rápida y eficiente --lo dijo el martes en el pleno del Parlament-- ante las imágenes, pero ¿qué ha hecho durante estos años con las reiteradas quejas de los vecinos? Hemos confiado en los técnicos de la administración, pero no hemos visto ninguna acción efectiva en defensa de nuestros derechos a vivir dignamente en nuestros hogares”, han recriminado.
Es por ello, y ante la vergüenza que dicen sentir ante unos responsables públicos “tan irresponsables y maniqueos” que solo han sabido “mirar hacia otro lado o atender a la repercusión mediática sin abordar la raíz del problema”, que han urgido a decretar el cierre inmediato de la explotación ganadera.
“La ley debe ser implacable. Cualquier otra cosa solo hará que nuestro martirio se prolongue durante años y años. La administración no puede seguir mirando hacia otro lado, debe afrontar el problema de frente y centrarse de manera inmediata y contundente en resolver la situación de tantos vecinos”, ha subrayado 'Stop Macrogranja Llucmajor: Sense olors ni Mosques'.
A su parecer, es “irracional” que las medidas cautelares adoptadas después de conocerse la denuncia de los animalistas “dependan de un plan propuesto por el propio infractores, permitiendo que marque sus propios tiempos” mientras los afectados siguen “padeciendo olores y moscas de forma insostenible”. “Exigimos respeto, soluciones reales y urgentes y que se priorice la salud y el bienestar de los ciudadanos por encima de los intereses particulares. No vamos a permitir que se siga ignorando el sufrimiento de nuestras familias y el daño irreparable a nuestra calidad de vida”, concluyen los vecinos.
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