La Xunta entrega 3,6 millones de euros a un hospital privado de Vigo para que opere a pacientes en lista de espera en Ourense

La sanidad pública gallega va a derivar a unos 1.000 pacientes de la provincia de Ourense cada año para ser operados o ser atendidos en consulta en un hospital privado de la ciudad de Vigo, el Vithas, que era antiguamente el Nuestra Señora de Fátima. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha formalizado un contrato de 3,6 millones de euros (1,2 cada ejercicio durante tres años) con la clínica, que pasa a ser el centro privado al que se enviarán las cirugías complejas del área sanitaria ourensana, según publica el diario La Voz de Galicia. Es decir, estos pacientes tendrán que trasladarse a otra provincia para ser tratados.
Las operaciones menos complejas se derivarán a dos centros privados de Ourense ciudad, el Cosaga y el Carmen, pertenecientes al Grupo Recoletas. Pero las intervenciones complejas de cirugía general, plástica, oftalmología, traumatología, urología, ginecología y quemados serán en Vigo, a donde se enviará también a parte de los hospitalizados. Según la misma información, el contrato está amparado por un acuerdo marco entre el área sanitaria ourensana y clínicas privadas. En total, son 9,7 millones de euros anuales para enviar a hospitales privados a pacientes de la provincia de Ourense. El Sergas admite que hay listas de espera que “no pueden ser asumidas con medios personales y materiales propios”. Justifica que los servicios del acuerdo marco son “necesarios para dar una adecuada asistencia sanitaria”.
“Por razones de accesibilidad de los pacientes, el servicio de asistencia sanitaria complementaria a los usuarios del Sergas se prestará a toda la población de esta área con las mismas garantías”, añade la Consellería de Sanidade, que sostiene que así se reducen las desigualdades sanitarias. La razón de que el área de referencia para los casos que no se cubre en Ourense sea Vigo, continúa, es la distancia y que “no hay otros recursos sanitarios adicionales fuera del sistema sanitario público que ofrezcan esas prestaciones en el área de Ourense”.
La sanidad pública gallega mantiene contratos para derivar pacientes a clínicas privadas. En Vigo hay unos 116.000 ciudadanos que tienen como centro de referencia el hospital de Povisa, con el que la Xunta firmó hace poco más de un mes un contrato por el que eleva a 97,5 millones de euros anuales lo que le paga a la empresa por atender a estos enfermos (en total, son 195 millones para dos años“. El anterior, firmado en 2014 por un período de 8 años con opción a dos de prórroga -como finalmente sucedió-, era de 75 millones anuales. Povisa, el centro sanitario privado más grande de la comunidad, mantiene conciertos con el Servizo Galego de Saúde desde el año 2000 -gobernaba entonces el PP de Manuel Fraga Iribarne- y pertenece, desde 2022, a la multinacional francesa Vivalto Santé, que adquirió el grupo Ribera Salud, su entonces propietario.
La de Vigo en un área sanitaria en la que se suceden críticas a la gestión pública. Un informe del Consello de Contas cifró en julio de 2024 en 470 millones de euros el despilfarro de fondos públicos para la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro. Es la diferencia calculada entre el coste que supuso el modelo impuesto por Alberto Núñez Feijóo, de colaboración publico-privada, y el de haber optado por una licitación tradicional financiada con fondos públicos. La oposición cargó contra la decisión del entonces presidente del Gobierno gallego con argumentos como que las nuevas infraestructuras no lograron reducir el peso de la privada en la atención sanitaria del área de Vigo.
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