Miguel Ángel Gallardo: “No sé si el caso de David Sánchez es lawfare, pero se le parece”

La carrera política de Miguel Ángel Gallardo (1974, Villanueva de la Serena) desde que abandonó la comodidad de la política local, donde consiguió seis mayorías absolutas consecutivas como alcalde de su localidad (2003- 2024), hasta convertirse en el líder del PSOE de Extremadura ha sido una gincana repleta de pruebas. Accedió a la secretaría regional en marzo de 2024 tras unas primarias que evidenciaron un partido dividido en dos, como la comunidad, Badajoz y Cáceres, y tuvo que hacer frente a críticas internas que le acusaban de no incluir en su equipo todas las sensibilidades.
Pocos meses después tuvo que volver a poner a prueba su liderazgo al revalidar la secretaría general tras el congreso federal del PSOE de Sevilla. Gallardo pensaba que sería una mera formalidad, pero los socialistas tuvieron que volver a celebrar unas primarias al surgir otra candidatura a última hora, precisamente de Cáceres. Y mientras salvaba esos obstáculos, una jueza de Badajoz, Beatriz Biedma, investigaba desde junio de 2024 la contratación del hermano de Pedro Sánchez en la Diputación de Badajoz, presidida por Gallardo desde 2015 hasta hace unas semanas, cuando presentó su dimisión al entrar en la Asamblea de Extremadura como diputado autonómico.
Esta decisión le convirtió en aforado y llegó tras un auto de procesamiento y solo 28 horas antes de que la jueza abriese juicio oral contra él, David Sánchez y una decena de cargos socialistas en la Diputación, a pesar de que la magistrada iba a esperar que la Audiencia Provincial resolviera los recursos de la defensa y la Fiscalía, que pedían el archivo de la causa. Un sprint entre Gallardo y Biedma que aún está por resolver porque la magistrada considera que el secretario regional del PSOE ha cometido “fraude de ley” y en su último auto reproduce los argumentos de la acusación popular: PP, Vox, Manos Limpias, Abogados Cristianos, Hazte Oír, Liberum.
La instrucción del caso David Sánchez ha terminado con la decisión de la jueza de sentarle en el banquillo por prevaricación y tráfico de influencias sin esperar a la decisión de la Audiencia Provincial sobre el recurso de la Fiscalía, que pide el archivo porque considera que no hay causa.
Creo que, desgraciadamente, la instructora compró desde el minuto uno el argumento de la acusación popular y, por lo tanto, en ese sentido, difícilmente puede uno defenderse en un Estado de Derecho. Confío plenamente en la justicia, estoy convencido de que más temprano que tarde aflorará la verdad.
Por lo que dice, ¿cree que el caso de David Sánchez es un caso de lawfare?
Si no lo es, se le parece mucho. Creo profundamente en las instituciones, pero insisto en que si no es lawfare, se le parece mucho. Se trata de un caso ficticio y se ha hablado mucho sobre el aforamiento exprés como si yo supiera qué pensaba la jueza y que 24 horas después [de convertirse en diputado autonómico y aforado] fuera a hacer un auto exprés como consecuencia de que yo anunciara que iba a entrar a la Asamblea a defender las políticas del PSOE. Por lo tanto, honestamente creo que en España tenemos un problema y es que la gente empieza a percibir que algunos jueces miran con un solo ojo. Y en este caso estoy convencido de que la instructora ha comprado el relato de las acusaciones populares, porque estamos hablando de que la acusación particular ha dicho que ni siquiera hay indicios, que lo que hay son conjeturas.
En su último auto la jueza considera que su aforamiento es un fraude de ley por el momento y por cómo se ha producido, con el abandono de una diputada y la renuncia en bloque de las cuatro personas que le precedían en la lista electoral de 2023
Me preocupa que una magistrada pueda inmiscuirse en la estrategia interna y en las decisiones internas de un partido político. Ese último auto no es casual. En política y con la edad que tengo no creo en las casualidades: que el PP, Vox, Hazte Oír, Manos Limpias... interpusieran una denuncia ante el TSJEx por fraude electoral, que eso sirviera de altavoz para la señora Guardiola, que ese argumentario lo escenificaran también los máximos responsables de PP y Vox, y que 13 días después la instructora usara esa misma argumentación... La indefensión es absoluta.
¿Se siente más cómodo si llega a ser juzgado por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura?
No, de hecho, me gustaría poder ser juzgado por el tribunal que corresponda, me da lo mismo que sea la Audiencia Provincial, que sea el TSJEx, pero es que se han dicho muchas cosas engañosas en este tiempo, como que estoy doblemente aforado al entrar en la Diputación Permanente cuando los 65 diputados de la Asamblea tienen el mismo blindaje hasta el recuento de las papeletas el día de las elecciones.
En España se empieza a percibir que algunos jueces miran con un solo ojo
¿Le preocupa que la situación del PSOE tras conocerse el informe de la UCO sobre Santos Cerdán influya de alguna manera social o judicialmente en su caso?
En absoluto. Mire, del caso Santos Cerdán lo que me entristece es todo lo que se está conociendo. Los audios y lo que se dice en ellos son incompatibles con el PSOE. Aquí han fallado las personas y está claro que sentimos dolor por todo lo que está sucediendo, pero el PSOE no va a pasar ni una. Cuando hay algo, se actúa con contundencia pese a la traición y a la profunda decepción que los socialistas estamos sintiendo por dos o tres sinvergüenzas.
¿Decidió ser diputado autonómico para conseguir el aforamiento?
Decidí ser diputado autonómico para poder estar en el debate sobre el estado de la región y poder, no solo trasladar el desgobierno que hay en Extremadura, sino las propuestas del Partido Socialista para recuperar la confianza de los ciudadanos y las ciudadanas en la política en Extremadura.

¿Cree que los ciudadanos o los votantes del PSOE lo han entendido así?
Si no ha sido entendido es porque nos hemos equivocado en alguna cosa, muy probablemente. La decisión de estar en la Asamblea de Extremadura no la tomé hace unos días, fue algo que dije hace más de un año. Efectivamente, entonces dije que lo haría tras terminar los procesos internos del partido y el proceso judicial, pero cuando cambian las circunstancias y el partido me pide que entre en la Asamblea porque hay una estrategia clara para que no pueda llevar a cabo el liderazgo del PSOE desde allí, pues lógicamente uno tiene que tomar una decisión.
De todas formas, estoy convencido de que lo hubiera hecho en el momento que lo hubiera hecho, la derecha y la ultraderecha habrían utilizado el mismo argumentario para tratar de desacreditar mi entrada porque el objetivo de las derechas en Extremadura ha sido que el grupo parlamentario socialista estuviera huérfano de liderazgo y que su voz no se pudiera escuchar con plena nitidez, precisamente porque el líder de los socialistas estaba en la periferia de la política y no en el centro.
Si no se ha entendido por qué entré en la Asamblea, muy probablemente nos hemos equivocado en algo
¿Cuál es esa estrategia para evitar que usted ejerciera el liderazgo de la oposición desde la Asamblea?
Aquí hay una clara estrategia de PP y Vox. Quienes me acusan de no cumplir mi palabra han de saber que nunca lo hubiera podido cumplir. Dije que estaría en la Asamblea en esta legislatura y el objetivo de las derechas era que no estuviera. Por eso intentaban alargar el proceso judicial, un proceso judicial que es absolutamente hueco, vacío y que no ha tenido en ningún momento en cuenta ni siquiera la petición de archivo de la Fiscalía. Nadie habla de que este proceso es consecuencia de una denuncia falsa de Manos Limpias, que está alimentada con noticias falsas de pseudomedios, que cuentan con dinero de la Junta de Extremadura con el objetivo de destruir al adversario político.
En el último pleno Vox sacó adelante su propuesta, gracias al PP, para instar a la Junta a iniciar los trámites para la reforma del Estatuto de Autonomía, que permita eliminar los aforamientos. Si el debate llega a la Asamblea, el apoyo del PSOE es crucial, ¿lo apoyará?
Los aforamientos no son ni inmunidad ni impunidad. Si para el PP son un problema, que nos llame y hablamos honestamente sobre ellos porque la única forma de poder abrir el Estatuto de Autonomía es con el apoyo del PSOE y PP. Pero si se reforma podemos aprovechar para blindar derechos que hoy están en riesgo en Extremadura, como la universalidad de los comedores escolares, o el acceso a la atención primaria. Por lo tanto, todo lo que diga Vox en este sentido es un brindis al sol, no sirve para nada, solamente sirve para lo que han venido a hacer, que es crear ruido y crispación.
¿Sería entonces una condición para eliminar los aforamientos que en el Estatuto queden blindados los derechos sociales?
En absoluto, no sería ninguna condición. Pero insisto, no se trata de quitar los aforamientos como consecuencia de que yo estoy en la Asamblea. Lo que digo es que, si para el PP es un problema, hablemos de ello.
La relación entre María Guardiola y usted es inexistente, pero ¿estaría dispuesto el PSOE a pactar los presupuestos de 2026 con el PP para aislar a la ultraderecha?
La pregunta sería si está dispuesta Guardiola a abandonar la política ultra para centrarse en la política que resuelve los problemas de la gente. Le recuerdo que el PSOE ya intentó en el pasado presupuesto llegar a acuerdo y fue ella quien 24 horas antes del debate decidió retirar el presupuesto cuando ya había un acuerdo con el PSOE para la abstención y, por lo tanto, las cuentas pudieran salir. Si Extremadura no tiene hoy presupuesto, la única responsable es Guardiola.
Dice que su objetivo era estar en el debate del estado de la región, que será el 26 y 27 de junio, el primer cara a cara entre Guardiola y usted. Pero, ¿no cree que ahora su situación judicial y política podría opacar los temas importantes?
Estoy convencido de que ella va a tratar de opacarlo porque ni tiene un proyecto que ofrecer ni soluciones. En estos dos años, porque estamos en el ecuador de la legislatura, Extremadura no solamente no está mejor, sino que está peor. Peor en calidad democrática porque el Parlamento se ha convertido en un circo de insultos y descalificaciones porque Guardiola ha blanqueado a la ultraderecha, que ha polarizado la política de tal forma que el insulto se ha hecho dueño de la Cámara. Pero es que, además, el gobierno extremeño ha olvidado los grandes proyectos y es incapaz de ilusionar a la gente. Por lo tanto, ante el déficit de política, de trabajo y de esperanza, muy probablemente Guardiola utilice el debate sobre el estado de la región para hacer lo que vienen haciendo, que es oposición a la oposición. Pero el PSOE va a hacer un debate limpio, basado en ideas, trasladando las carencias de este gobierno, pero también proyectando propuestas positivas para Extremadura.
¿Cuáles?
Propuestas que tengan que ver con la regeneración democrática, que tengan que ver con ilusionar nuevamente a la ciudadanía con la política. Solo de esa forma Extremadura podrá avanzar. Estamos perdiendo un tiempo de crecimiento económico en España que es un verdadero drama para la región. Cuando se habla de que baja el paro, es cierto que las cifras bajan, pero en España el ritmo del crecimiento del empleo es tres veces mayor que en Extremadura. En la región muchas veces el paro baja como consecuencia de que baja la población activa y no porque crezca el empleo. Eso es un verdadero drama.
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