Joan Groizard, secretario de Estado de Energía: “El apagón evidencia que hay que estar más encima del sector eléctrico”

Secretario de Estado de Energía desde noviembre y ex director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard (Palma, 1989) ha vivido semanas frenéticas en el Ministerio para la Transición Ecológica tras el histórico apagón ibérico del pasado 28 de abril.
Atiende a elDiario.es horas después de que llegue al BOE un amplio Real Decreto-Ley con decisiones esperadas hace tiempo (como otra moratoria para evitar la caída de decenas de proyectos renovables fuera del plazo de puesta en marcha) y lecciones aprendidas de la comisión de expertos que analizó ese cero energético que, asegura, no se repetirá.
Se cuida de criticar la labor de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), encargada de supervisar al sector, porque “la responsabilidad del incumplimiento es del que incumple”. Admite que “hay que estar más encima” de las eléctricas. Y anima a Iberdrola a publicar sus datos sobre el suceso: “La transparencia es muy buena”.
El decreto refuerza la supervisión del sector tras el apagón. ¿Falló la CNMC?
El sistema eléctrico español tiene recursos suficientes para gestionar los niveles de tensión que hubo el día 28 pero no funcionaron adecuadamente: porque no se programaron en suficiencia, porque los programados y disponibles no dieron el control dinámico de tensión que esperaba el operador o por una combinación de ambas. La responsabilidad del incumplimiento es del que incumple, por supuesto. Se ha evidenciado que hay que estar más encima, más pendientes para confirmar que los recursos, que están ahí para cumplir una función, la cumplen.
Y esto es especialmente llamativo cuando se programan unas centrales en restricciones técnicas [un colchón de seguridad extra] para una función concreta y se constata que no dan el control dinámico de tensión esperado. La primera conclusión del decreto es ese refuerzo del control de tensión, con informes trimestrales que deberá publicar la CNMC. Y, aunque fue muy exitosa la reposición, pedimos una inspección en el primer año, que habrá que actualizar cada tres años, para confirmar que todo está a punto. Para no usarlo, porque no va a volver a haber un apagón. Pero para tener la seguridad de que todos los instrumentos están en marcha.
¿Tiene Competencia medios suficientes para estas nuevas funciones?
En las Administraciones públicas, la CNMC entre ellas, hay un reto de cobertura y suficiencia de recursos humanos en asuntos tan importantes como la transición energética. Una de las apuestas del Gobierno es recuperar la CNE [Comisión Nacional de la Energía], entendiendo que es importante un organismo exclusivamente dedicado a supervisar y regular el sistema energético. Dicho esto, la CNMC tiene enormes profesionales jurídicos y técnicos que por supuesto pueden llevar a cabo esta encomienda reforzada.
Hablaba del control de tensión, una de las grandes claves de este suceso. Tras los informes del Gobierno y Red Eléctrica (REE), la CNMC anunció la actualización de un nuevo servicio que estaba obsoleto, tiene 25 años, y analizaban desde 2021. ¿Cómo valora este retraso?
Es muy buena noticia que se haya aprobado ya este Procedimiento de Operación. Hace dos cosas muy importantes: penaliza los incumplimientos de las obligaciones de control de tensión que ya existían y abre el mercado con un nuevo servicio que podrán proporcionar todas las tecnologías, con neutralidad tecnológica. La normativa europea dice que para aprobar estos mercados innovadores hay que hacer proyectos piloto antes, para asegurar que la regulación no prejuzga o limita artificialmente ese mercado por una cuestión de diseño. Esos pilotos han sido exitosos y dan confianza. Adicionalmente a ese trabajo muy técnico, como cualquier tramitación, está sujeta a procesos de consulta pública. Los distintos agentes habrán hecho alegaciones y propuestas que la CNMC habrá analizado para que lo que salga sea útil, implementable y con sentido.
Una reflexión importante: el marco normativo el 28 de abril era el que era. Había obligación de tener recursos disponibles para controlar tensión. Era un momento de baja demanda. Había capacidades de control de tensión disponibles. Y unas obligaciones de las centrales conectadas en ese momento. Con el marco normativo existente se debería haber evitado el apagón. Esta actualización del procedimiento incrementa esas capacidades de control de tensión, igual que esos elementos técnicos que incorporaremos en la red, que también darán aún más apoyo al control de tensión. Si todo hubiera funcionado como tocaba, se debería haber podido evitar ese cero.
Los informes no lo explicitan, están capados por exigencia de las empresas, pero el apagón se origina con una oscilación anómala de la megaplanta fotovoltaica Núñez de Balboa, de Iberdrola. ¿Han pedido explicaciones a la empresa? ¿Qué ha pasado ahí?
Se hicieron varias peticiones a las empresas solicitando autorización para publicar información que fuera de su propiedad. El resultado es el que es. Concluido el trabajo del Comité, es el informe al que nos tenemos que remitir. No tenemos autorización para divulgar qué instalación ha sido o no. Sí identificamos esa primera oscilación de las 12:03. Varias empresas nos confirman que no ocurre porque sí, sino que tiene su origen en una planta en el suroeste de España. Está ahora en manos de la CNMC identificar qué incumplimientos de la normativa ha podido haber: control de tensión, cualquier posible disfunción ligada a la operación de las plantas, desconexión... Ese proceso de instrucción, con todas las garantías y siguiendo el procedimiento que se deriva, deberá dirimir e identificar el incumplimiento de la normativa y las consecuencias.
Tras la publicación del informe, la vicepresidenta Sara Aagesen invitó por carta a Iberdrola a divulgar su información sobre el apagón. ¿Han contestado?
No nos consta que se haya recibido respuesta. Aquí cada uno tiene sus datos y es libre y soberano de divulgarlos. La transparencia es muy buena y un ejercicio sano que nos permite reflexionar a todos. Si cualquier empresa, como esta [Iberdrola], que hizo la reflexión de que nos invitaba a nosotros a publicar, quiere poner sus datos a disposición de terceros… seguro que el mundo periodístico, que está haciendo un trabajo de análisis y de traducción de todo esto, la sociedad y el mundo académico lo agradecerán mucho, para sacar aprendizajes y entender mejor qué ocurrió y qué medidas se ponen en marcha para que no vuelva a ocurrir.
Su informe también señalaba a REE por una mala planificación de la potencia de reserva. ¿No debería asumir responsabilidades el operador del sistema?
Había una serie de plantas programadas por restricciones técnicas distinta a la que a la que se programó la víspera. Y entre las cosas que pueden haber contribuido a esa falta de capacidades de control de tensiones, puede estar la falta de programación de suficientes grupos, el incumplimiento de los grupos que sí están conectados o una combinación de ambos. Qué proporción es una cosa o la otra será objeto de simulaciones, de análisis y de la instrucción de la CNMC. El informe no lo concluye y tampoco era su objetivo responder a esa pregunta hipotética: si se hubieran programado uno o dos grupos más, si se hubieran comportado como el resto, dando menos capacidad de control de tensión de la esperada. Ese contrafactual será objeto de simulaciones y análisis. Red Eléctrica ha hecho los suyos y sus conclusiones coinciden lógicamente con su análisis y su programación. Otras empresas y el mundo académico harán las suyas. No pretendemos atribuir esa proporcionalidad de responsabilidades. Al culminar estos procedimientos de análisis y de instrucción de estos expedientes administrativos se incluirán esas responsabilidades.
Confío en que el decreto pueda contar con los apoyos suficientes y apelo a la responsabilidad de todo el arco parlamentario"
¿Tienen garantizados los apoyos para sacar el decreto adelante?
Hemos estado trabajando con los grupos que se han prestado. Es una norma trabajada con los tiempos de los que hemos dispuesto. Era importante tener un informe claro y poner medidas encima de la mesa en poco tiempo, para dar certidumbre y previsibilidad. Identificar las medidas y adoptarlas lo antes posible. Confío en que pueda contar con los apoyos suficientes y apelo a la responsabilidad de todo el arco parlamentario. De los grupos que históricamente han apoyado más, pero también a los que no, las propuestas del Gobierno. Es una propuesta muy trabajada desde el punto de vista técnico. Nadie encontrará ningún elemento político, ideológico, por el que se pueda oponer. Son medidas que mejoran el sistema energético, le dan más fuerza, hacen que sea más competitivo en costes para los consumidores, apoya a la industria y la electrificación, con medidas que mejoran la competitividad y la seguridad. Es un paquete bueno para el país, bueno para el sector y debería contar con el apoyo lo más amplio posible.

Una de las medidas del decreto es agilizar la repotenciación de instalaciones. ¿Qué resultados esperan a medio plazo?
La repotenciación es una oportunidad importante. Permite aprovechar lugares ya antropizados, donde ya hay una actividad existente como un parque eólico, y con mejor recurso eólico, y sustituir máquinas antiguas con otras nuevas con todas las prestaciones, como ese control de tensión. Es una buena medida desde el punto de vista de la robustez del sistema. Esperamos que tenga buena acogida en un contingente importante de parques eólicos que se acercan o han llegado al fin de su vida útil, en un momento en que España ya tiene capacidades de reciclaje de la parte más complicada: las palas, las aspas de los aerogeneradores, gracias al Plan de Recuperación. La eólica antigua llega a su edad de jubilación. España tiene la capacidad de desmantelar eso y reciclar todos esos componentes. Desde un punto de vista ambiental también es óptimo. Será decisión de cada empresa hacerlo, pero tiene sentido y esperamos tenga muy buena acogida.
Otra pata son las medidas en autoconsumo. ¿Frenará por fin la tendencia de caídas de los últimos meses?
Hubo un pico comprensible que coincidió con la crisis energética: precios históricos, por desgracia, a raíz de la invasión de Ucrania, llevaron a empresas, administraciones y particulares a adoptar soluciones de autoconsumo. Una vez recuperada cierta normalidad de precios, se ha moderado lógicamente ese despliegue. Aun con precios cero o negativos, en general sigue saliendo a cuenta económicamente. Sigue siendo una herramienta de competitividad industrial y de democratización del sistema energético, que también forma parte de esa transición energética. El gestor del autoconsumo permite que la mayoría de españoles que vivimos en bloques de pisos podamos acceder más fácilmente a él. Y la ampliación del radio (de 2 a 5 kilómetros), que más realidades puedan aprovechar también ese autoconsumo compartido. Y hay adaptaciones técnicas que permiten, por ejemplo, a la industria aprovechar su propio autoconsumo y el colectivo del entorno. Son medidas que dan señales de electrificación, que era uno de los objetivos de este real decreto-ley.
También buscan aumentar la demanda, uno de los factores que contribuyeron al apagón, por la atonía del consumo en primavera. ¿Qué medidas destacaría?
Hay cuatro vías de actuación. La primera, asegurar que la red eléctrica es capaz y tiene agilidad para responder a toda esa demanda que quiere venir por los precios competitivos que ofrecen las renovables; electrificación industrial, apoyando a los consumidores electrointensivos o con un cambio fiscal que incentiva que las industrias cambien sus calderas fósiles por calderas eléctricas. El tercer bloque sería movilidad eléctrica. Uno de los principales consumos energéticos en España es la movilidad. Se incorporan medidas que facilitan el despliegue de infraestructura de recarga. Y por último, la electrificación de la climatización. La bomba de calor, la geotermia, la aerotermia, tiene sentido en una climatología como la española, incluso en aquellas partes donde es más dura. Tenemos las soluciones técnicas para que la industria, la climatización y la movilidad sean eléctricas.
También hay medidas para el almacenamiento de energía. ¿Cuándo empezarán a notarse?
De forma muy ágil. En almacenamiento además hemos hecho una apuesta por la hibridación con renovables: una tramitación mucho más rápida del almacenamiento en espacios donde ya hay un proyecto renovable que ha tenido su tramitación ambiental. Permite que una generación renovable que hasta ahora dependía solo de su recurso, del sol y el viento, sea mucho más gestionable. También se introducen cambios en la prioridad de despacho de las tecnologías de generación, y ajustes técnicos en cómo se computa la potencia. Son medidas que facilitan que se acelere el almacenamiento, en especial el híbrido. Espero que este año podamos ver cómo proyectos de autoconsumo híbrido puedan empezar a ponerse en marcha gracias a estos cambios.
Desde el apagón el sistema está en modo de operación reforzada, tirando de las restricciones técnicas. ¿Hasta cuándo estará así y cuál será el coste para el consumidor?
El operador del sistema decidió, con un criterio de prudencia que tiene sentido, operar con ese modo reforzado, incrementando algo que ya existía, las restricciones técnicas. El operador del sistema nos traslada que en mayo dos tercios de las restricciones técnicas se habrían llevado a cabo igualmente y no serían achacables a este modo reforzado. Será REE la que determine cómo llevar a cabo la operación en cada momento, en función de los recursos disponibles.
Por dar tranquilidad a los consumidores, lo importante al final es lo que pagamos en la factura. El primer mes con ese mecanismo reforzado, ha sido de los mayos más baratos desde que en 2014 existe el PVPC [tarifa regulada del precio voluntario al pequeño consumidor], por una gran penetración de renovables que ha permitido costes muy competitivos. El mecanismo reforzado no llevará a facturas disparatadas porque coincide en el tiempo con un precio de la energía muy competitivo.

Y no tiene sentido técnico decir que a medida que el verano incremente la demanda, por ejemplo, de climatización, todos los costes de ese mecanismo reforzado serán adicionales a lo que suba el pool. Habrá grupos con obligación de control de tensión que entrarán por mercado, con lo cual no habrá necesidad de programarlos por restricciones técnicas con el consiguiente sobrecoste. Por supuesto, es un coste adicional que no hay que desmerecer. Veremos cómo evolucionan los precios. Todo el mundo en el sector sabe que más que esas restricciones técnicas, de lo que realmente depende la factura es de cuánto entra el recurso renovable, que abarata el recibo, y del precio del gas natural, que marcan cuestiones geopolíticas.
Por otro lado, la CNMC ha dictaminado estos días que los contratos a precio fijo, a precio garantizado, no pueden cambiarse por algo como esto: que eso es parte de las variaciones inherentes al sistema. No aprueba nada nuevo ni prohíbe nada: recuerda que la ley establece que esos contratos con unas condiciones comprometidas no pueden alterarse unilateralmente por la comercializadora. Invito a todos los consumidores a ver bien su factura, comprobar que las condiciones son las que pactaron con su comercializadora y recordar que tienen a su disposición el comparador de la CNMC de ofertas y la alternativa del PVPC para siempre tener la opción más competitiva.
Antes del apagón plantearon una normativa para impulsar un mercado de capacidad, una especie de seguro para dar más firmeza al sistema. Hay alguna medida en el decreto relacionada con esto, que depende de Bruselas. ¿Cuándo estará en vigor?
El PNIEC [Plan Nacional Integrado de Energía y Clima] prevé mantener en 2030 el número de ciclos combinados en España, pero que la contribución del gas natural al mix eléctrico español sea mucho menor. Va a estar sobre todo de backup: para momentos en que se necesita porque hay menos sol, lo que tenemos almacenado no nos da y hay que garantizar el suministro. No entrará por mercado porque estará desplazada por otras tecnologías mucho más competitivas la gran mayoría de horas. El mecanismo es tecnológicamente neutro: podrán concurrir ciclos, bombeos e instalaciones de almacenamiento. Aquellas tecnologías que de forma más competitiva nos permitan cubrir el suministro. El decreto da un paraguas legal para engarzar bien desde un punto de vista jurídico ese esquema que hemos trabajado con la Comisión Europea. Tras una audiencia pública a principios de año, estamos ultimando el proceso de notificación con la Comisión. Dentro de este año la expectativa es que veremos ya un mecanismo de capacidad para dar esa certidumbre los próximos años.
El PNIEC contempla ese calendario de cierre nuclear. De momento no han enviado una petición formal las propietarias de Almaraz para revisarlo. Les llegó una propuesta de Iberdrola y Endesa que han rechazado por entender que supone un sobrecoste para el consumidor. ¿Qué supondría aceptarla?
En 2019 había empresas que querían cerrar a corto plazo, antes de 2020. Algunas centrales querían alargar mucho más. Hubo un proceso de discusión entre las empresas, parte trascendió en distintos medios, y se llegó a un calendario que acordaron entre ellas y se incorporó en el PNIEC, como es lógico. A día de hoy no tenemos ninguna solicitud de los titulares de las centrales nucleares para ampliar ese calendario que podamos tramitar.
Lo que dijeron el presidente del Gobierno y la vicepresidenta es que si las empresas presentan una propuesta que cumpla la seguridad nuclear, no plantee ningún problema de seguridad de suministro y no perjudique a consumidores y contribuyentes, la estudiaríamos.
Hemos recibido un planteamiento de reducción de impuestos, de tasas. Algunas dependen del Gobierno y son tributos autonómicos. No nos ha llegado ninguna petición. Todo posicionamiento es muy legítimo, pero eso no es una propuesta. No estamos negociando cambios en figuras fiscales. Lo que no va a hacer el Gobierno es trasladar a los consumidores o a los contribuyentes los costes del desmantelamiento y la gestión de los residuos nucleares. Como se entendió que ese escrito no se correspondía con lo que habíamos dicho, en ese sentido contestamos. Si nos llega algún tipo de solicitud, y me consta que las empresas titulares de alguna de las centrales se han emplazado a hablar este tema en los próximos meses, cuando lleguen a una conclusión entre ellas, si lo hacen, la estudiaremos si cumple esos tres criterios.
El decreto permite cambios urgentes a la planificación energética vigente. ¿Cuáles?
Normalmente, los agentes, empresas, comunidades autónomas, piden cambios en la planificación para dar entrada a generación, a demanda, llevar el suministro a zonas que históricamente no disponían de él, como una oportunidad de industrialización... Este cambio se plantea de forma singular y excepcional y es distinto. Se hace por iniciativa del Gobierno, con una finalidad muy concreta: incrementar la resiliencia del sistema, reforzando la capacidad de control de tensión y con otros beneficios, como amortiguamiento ante oscilaciones o inercia, incorporando equipos y sistemas en la red para que tenga capacidades propias de ajuste fino, de regulación, de tensión de forma dinámica, adicionales a las que ofrezcan los distintos generadores o agentes, en cumplimiento de la normativa que existía y la que se desarrolla ahora. Supondrá ahorros para los consumidores: lo que pueda hacer el sistema por sí mismo con esta inversión no requerirá de restricciones técnicas o de retribución a otros agentes.
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