Cinco recetas de sopas frescas para tomar en verano y combatir el calor

Las altas temperaturas del verano invitan a buscar alternativas culinarias que sean ligeras, refrescantes y, si es posible, nutritivas. Las sopas frías son una opción ideal para quienes desean alimentarse bien sin recurrir siempre a las ensaladas. Aunque el gazpacho y el salmorejo suelen ser los protagonistas estivales, hay todo un abanico de sopas frescas, originales y deliciosas que también merecen un lugar en la mesa.
Estas cinco recetas demuestran que hay vida más allá del gazpacho y el salmorejo tradicionales. Con ingredientes accesibles y unos pocos pasos, las sopas frías permiten experimentar con sabores, texturas y colores, sin renunciar a la frescura ni a la nutrición. Ya sea en una comida informal o en una cena más elaborada, cualquiera de estas opciones puede convertirse en tu siguiente plato favorito. Y además, todas se pueden preparar con antelación y conservar en la nevera para estar listas justo en el momento necesario.
A continuación, te explicamos cómo puedes hacer en casa cinco recetas que apuestan por combinaciones de ingredientes no tan usuales para que renueves el recetario este verano.
Vichyssoise clásica

Aunque tiene nombre francés, la vichyssoise fue popularizada en Estados Unidos a principios del siglo XX. Esta sopa de puerros, patata y nata se sirve tradicionalmente muy fría, y es sinónimo de sabor y sencillez. Sin duda, una receta perfecta para cenas ligeras o como entrante en una comida especial. Estos son los ingredientes para prepararla:
- Tres puerros grandes (solo la parte blanca)
- Una patata grande
- 500 mililitros de caldo de pollo o vegetal
- 200 mililitros de nata líquida para cocinar
- Dos cucharadas de mantequilla o margarina
- Sal y pimienta al gusto
- Cebollino picado para decorar
Te explicamos cómo elaborarla:
- Comienza lavando y cortando los puerros en rodajas finas.
- Luego pela y corta la patata en dados.
- En una cazuela, derrite la mantequilla y rehoga los puerros durante unos 10 minutos sin que lleguen a coger color.
- Añade la patata y el caldo, y cocina unos 20 minutos a fuego medio hasta que la patata esté blanda.
- Pasado este tiempo, tritura con una batidora hasta conseguir una crema suave y homogénea.
- Añade la nata, salpimienta al gusto y mézclalo todo bien.
- Deja que se enfríe y guarda en la nevera al menos dos horas antes de servir.
- Si lo prefieres, puedes decorar la vichyssoise con cebollino fresco picado o unas gotas de aceite de trufa.
Sopa fría de pepino, yogur y eneldo

Inspirada en la cocina griega, esta sopa cremosa combina el sabor refrescante del pepino con la textura sedosa del yogur. Por su parte, el eneldo aporta un aroma característico que realza todos los matices de la receta. Para preparar esta sopa, solo necesitarás estos ingredientes:
- Dos pepinos grandes
- Dos yogures naturales sin azúcar
- Un diente de ajo
- Una cucharada de zumo de limón
- Una cucharada de eneldo fresco picado
- Una cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Esta es la receta paso a paso:
- Primero pela los pepinos y rállalos o córtalos en trocitos pequeños.
- Una vez pelados, tritúralos junto con el ajo, el yogur, el limón, el aceite y el eneldo.
- Salpimienta y mezcla bien hasta que obtengas una sopa cremosa.
- Deja reposar en la nevera al menos una hora antes de servir.
- Cuando haya enfriado lo suficiente, sirve con un chorrito de aceite de oliva y unas hojas de eneldo fresco o menta. También puedes añadir unos trocitos de pepino sin triturar para una textura más crujiente.
Ajoblanco de almendras y manzana

El ajoblanco es una de las sopas frías más antiguas de la gastronomía andaluza. Su versión más moderna introduce la manzana como sustituto de la uva o el melón, lo que le da un matiz afrutado y algo más ácido. Esta receta es perfecta para quienes buscan sabores suaves pero con personalidad. Apunta los siguientes ingredientes:
- 100 gramos de almendras crudas peladas
- Una manzana verde
- Un diente de ajo
- 50 gramos de miga de pan duro
- Tres cucharadas de vinagre de manzana
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 400 mililitros de agua fría
- Sal al gusto
A continuación, te explicamos paso a paso cómo preparar este ajoblanco de almendras y manzana:
- Remoja la miga de pan en agua.
- Mientras la miga se hidrata, pela la manzana y córtala en trozos.
- Tritura las almendras, el ajo, la manzana y el pan ya escurrido.
- Añade el vinagre y la sal. Luego, incorpora el aceite poco a poco mientras bates para emulsionarlo.
- Ve agregando agua poco a poco hasta que obtengas la textura que prefieras.
- Guarda en la nevera hasta que esté bien frío.
- Justo antes de servirla, decora con láminas finas de manzana o almendras tostadas. Si lo prefieres, el ajoblanco también puede acompañarse de unas gotas de aceite de albahaca o menta.
Sopa fría de melón, lima y jengibre

Ideal para los días de calor extremo, esta sopa afrutada combina el dulzor del melón con la acidez de la lima y el frescor del jengibre. Funciona como entrante, aperitivo o incluso como postre ligero. Esta es la lista de ingredientes:
- Un melón maduro (tipo cantalupo o piel de sapo)
- El zumo de dos limas
- Un trozo pequeño de jengibre fresco
- Hojas de menta fresca
- Una pizca de sal
- Cubitos de hielo (opcional)
Para prepararla:
- Pela y trocea el melón con cuidado mientras vas retirando las semillas.
- Exprime el zumo de las limas y ralla el jengibre.
- Tritura el melón junto con el zumo de lima, el jengibre rallado, una pizca de sal y algunas hojas de menta.
- Pásalo por un colador si prefieres una sopa sin grumos.
- Refrigera bien antes de servir o añade cubitos de hielo si quieres que la sopa se enfríe lo antes posible.
Gazpacho de cereza

Las cerezas, además de aportar color y sabor al gazpacho tradicional, son ricas en antioxidantes y vitamina C, lo que convierte a esta sopa fría en una opción deliciosa y saludable. Además de las cerezas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de cerezas deshuesadas
- 300 gramos de tomates maduros
- Medio pimiento rojo
- Un diente de ajo (sin el germen)
- 50 gramos de pan duro (opcional)
- Dos cucharadas de vinagre de Jerez
- Cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Agua fría (opcional)
Una vez tengas los ingredientes listos, solo quedará seguir estos sencillos pasos:
- Primero lava bien todos los ingredientes.
- Tritura las cerezas, los tomates troceados, el pimiento, el ajo y el pan (si has decidido incluirlo) hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade el vinagre y la sal, y vuelve a triturarlo todo.
- Incorpora el aceite en hilo fino mientras sigues batiendo, para emulsionar la mezcla.
- Ajusta la textura con agua fría si lo prefieres más líquido.
- Cuélalo para obtener una crema fina y deja enfriar en la nevera al menos una hora.
- Sirve en cuencos individuales con un chorrito de aceite de oliva por encima y algunas cerezas enteras o laminadas como decoración.
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