Los tractores clásicos pasean su historia por la provincia de Teruel

Seis días, 37 pueblos, 445 kilómetros por carreteras secundarias y una veintena de tractores con muchas horas de historia, son los ingredientes que componen la I Ruta por Teruel con tractores clásicos, organizada desde la Sociedad de Aradores y Maquinaria Agrícola Clásica -SAMAC-. Puntual, el lunes, día 5 de mayo, a las 10:30 de la mañana, partía desde el Recinto Ferial de Alcañiz una colorida columna compuesta por 17 tractores venidos de distintos puntos de España. La Ruta se compone de seis etapas perfectamente programadas: “Hemos hecho muchas llamadas y visitas a los pueblos por los que pasa la ruta, pedimos un lugar donde poder aparcar, tenemos reservadas las comidas y los lugares donde dormimos, y hasta hemos hecho el recorrido en coche antes para calcular tiempos”, explica Ricardo Alquezar, miembro de la organización de este evento que, aunque común en otros puntos de España nunca se había celebrado en Aragón, hasta ahora.
La hilera multicolor está recorriendo en su mayoría carreteras secundarias para evitar, en la medida de lo posible, afecciones al tráfico convencional. “20 kilómetros suponen 15 minutos en coche, pero se traducen en una hora en tractor”, por eso, no hay resquicio en el programa que deje lugar a la improvisación en una Ruta que abarca 445 kilómetros de carretera. Desde la organización explican que preparar un evento de estas características, compuesto por seis etapas, ha supuesto “varios meses de intenso trabajo y planificación”. La ruta está previsto que finalice este sábado, día 10 de mayo, donde comenzó, en Alcañiz. Mientras tanto, despertando entre la vecindad expectación, recuerdos y emoción a partes iguales los tractores recorren los pueblos de la provincia turolense marcados en este singular mapa diseñado para la ocasión. Un total de 37 localidades.

“Por los pueblos por los que estamos pasando hay una gran aceptación, cuando nos ven llegar, la gente se emociona”, confiesan desde la organización. A los más mayores les afloran recuerdos de juventud; unos por haber laboreado en otros tiempos con un tractor igual o similar, otros por las personas que les vienen a la mente cuando los miran. La entrada de una veintena de tractores clásicos en un pueblo, al ritmo lento, pesado y seguro que marcan sus roncos motores, invita a la observación, sobre todo de pequeños y jóvenes que comparan la envergadura de estas máquinas que, aunque cargadas de historias y horas de trabajo, sin embargo, parecen pequeñas en comparación con las que ahora ven en los campos, guardan en las naves o se exponen en las ferias agrícolas.
Los tractores, los grandes protagonistas de la ruta
Es habitual ver circular a un rosario de coches cásicos o de motos por nuestras carreteras. Conocer las anécdotas de cómo todos los miembros de una familia y sus maletas viajaban en un SEAT 600, es habitual en las concentraciones de vehículos clásicos. Sin embargo, no es tan habitual conocer las hectáreas que se han trabajado, los coches de los que han tirado o las manos por las que ha pasado una máquina que ha estado presente en casi todas las familias agrícolas de Aragón; y han sido muchas.
La I Ruta por Teruel con tractores clásicos ha traído hasta esta provincia aragonesa modelos que datan de 1963, y que siguen en funcionamiento, hasta otros más modernos, pero que rozan la cuarentena, como los modelos de la década de los años 80 que también han venido a la cita. Un John Deere 2130, que fue producido entre 1973 y 1977. Un Ford 4000, un tractor utilitario versátil producido de 1962 a 1975 y diseñado, como la publicidad decía “para ser un caballo de batalla”. El modelo inglés, Massey Ferguson 35X, fabricado entre 1962 y 1964 en Coventry, Inglaterra. O una joya de fabricación española, el Barreiros R-500, en este caso el modelo de la colaboración con la firma alemana Hanomag.
Amarillos, verdes, azules, rojos, y hasta un ejemplar del año 64 pintado de color rosa, como así lo pidió la hija pequeña de uno de los participantes, los tractores han paseado, por los 37 municipios que componen la primera edición de esta Ruta de clásicos, sus historias en granjas, parcelas, huertos y corrales de familias no solo aragonesas, sino también de La Rioja, Burgos, Cataluña, Pontevedra o Navarra. Hay personas que han comprado tractores antiguos, como coleccionistas, “solo para salir en las rutas, porque les gusta participar en este tipo de iniciativas”, explican. Y es que, “cuando lo pruebas… engancha”, aseguran, mientras se bajan orgullosos de sus tractores después de otra entrada entre ovaciones y sonrisas, esta vez en la localidad de Cella.
Una asociación para recuperar “lo de antes”
La I Ruta por Teruel con tractores clásicos es una de las muchas actividades que desde la Sociedad de Aradores y Maquinaria Agrícola Clásica -SAMAC- pretenden poner en marcha. Una entidad que nace del interés varios vecinos de pueblos de Teruel y de la provincia de Zaragoza, por recuperar tradiciones y poner en valor el saber de los pueblos y del campo. Ricardo Alquézar, hijo y nieto de agricultores, profesional y amante del sector primario, ha sido uno de los promotores de esta iniciativa, junto a Teodoro Marco, también agricultor, aunque ya jubilado. “Por el momento somos unos diez en la asociación, pero estamos abiertos a que se sume más gente, porque sabemos que hay muchas personas en todo Aragón interesadas en trabajar por la recuperación de actividades tradicionales en el sector agrario”, explica Alquezar.

Una de las metas que se han planteado desde SAMAC es traer a Aragón la organización de la prueba del Campeonato Nacional de Arada. Una prueba que se celebra en España desde 1971 y que organiza la Asociación Nacional de Competidores de Arada (ANCOA). Los mejores competidores del país en esta disciplina agrícola representan cada año a España en el Campeonato Mundial de Arada. En varias pruebas, los participantes demuestran su destreza en las dos modalidades del certamen: arado fijo y arado reversible, siempre siguiendo las normas establecidas por el Comité Mundial de Arada. “La gente se jubila, o van desapareciendo, por eso hemos puesto en marcha la asociación, para que este tipo de eventos, que han sido parte de nuestra tradición agrícola, sigan celebrándose y las nuevas generaciones los vean y participen en ellos”, apunta Alquezar, que ha sido subcampeón de España en este campeonato.
Pueblos que está visitando la I Ruta por Teruel de tractores clásicos
Con salida y llegada desde el mismo punto, la localidad de Alcañiz, la organización del evento ha decidido hacer una ruta circular, “para visitar pueblos diferentes en el camino de ida que en el de vuelta”, explican. A lo largo de la ruta, los participantes han hecho turismo, y han podido conocer, por ejemplo, el patrimonio que atesoran localidades como Valderrobres; el Castillo, el edificio que alberga el ayuntamiento, su puente medieval, y el arco de San Roque, Escucha; con su museo y el pozo minero, Albarracín y Teruel capital.
Los veinte tractores, acompañados de varias furgonetas de apoyo y algunos seguidores, tienen previsto finalizar la ruta este sábado día 10 de mayo habiendo recorrido 445 kilómetros y parado en estos municipios, en los que se les ha dado la bienvenida con un ágape para hacer un alto en el camino y descansar: Castelserás, Torrecilla de Alcañiz, Valjunquera, La Fresneda, Valderrobres, Fuentespalda, Peñarroya de Tastavins, Herbes, Morella, Forcall, La Mara de Morella, Mirambel, Cantavieja, Fortanete, Villarroya de los Pinares, Monteagudo, Cedrillas, Valdecebro, Teruel, Condud, Celadas, Cella, Gea de Albarracín, Albarracín, Santa Eulalia, Camañas, Visiendo, Perales de Alfambra, Escucha, Utrillas, Palomar de Arroyos, Castel de Cabra, Gargallo, Crivillén, Andorra, Puigmoreno y también el circuito de Motorland antes de volver al punto de partida, Alcañiz.
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