Tu clave de bitcoin o la vida: el auge global de los secuestros a criptomillonarios

El testimonio de un hombre italiano de 28 años, torturado y encerrado durante dos semanas en una lujosa vivienda de Manhattan, ha vuelto a poner bajo los focos una tendencia inquietante: el auge global de secuestros vinculados a las criptomonedas. La víctima, cuya identidad no ha trascendido, logró escapar el pasado viernes de la vivienda donde había sido retenido y alertar a un agente de tráfico que casualmente se encontraba en la calle. Según la Fiscalía de Manhattan, fue rescatado con heridas visibles y en estado de conmoción, tras haber sido golpeado, drogado y electrocutado bajo amenazas constantes a su vida y la de su familia. Durante el registro de la vivienda, la policía encontró varias fotos Polaroid del rehén con una pistola apuntándole a la cabeza, informa el New York Times.
El presunto autor del secuestro es John Woeltz, de 37 años, un inversor de criptomonedas originario de Kentucky. Fue arrestado ese mismo día y procesado el sábado por cuatro delitos graves, entre ellos secuestro con fines de extorsión y posesión de armas. Woeltz se ha declarado no culpable y se le ha denegado la libertad bajo fianza. El sábado, el juez le ordenó entregar su pasaporte, tras considerar que tenía medios suficientes para fugarse, entre ellos, un jet privado y un helicóptero. Se espera que comparezca de nuevo la próxima semana ante el tribunal penal de Manhattan.
Las autoridades confirmaron que alquilaba por 30.000 dólares al mes una vivienda de ocho habitaciones en la idílica calle Pince del barrio de SoHo, donde, junto a al menos dos cómplices, llevó a cabo el secuestro. El objetivo era claro: obtener la contraseña de acceso a la billetera digital del italiano y robarle su fortuna en bitcoin.
Según el relato de la víctima, había viajado a Estados Unidos el 6 de mayo. A su llegada a la vivienda, fue retenido contra su voluntad, le confiscaron el pasaporte y sus dispositivos electrónicos, y comenzó un calvario documentado en las fotos Polaroid encontradas en la vivienda. El hombre se atrevió a escapar después de que sus captores le dijeran que “ese iba a ser el día de su ejecución”.
El caso de Manhattan no es un hecho aislado. En el último año, han ido en aumento los secuestros de criptomillonarios o de sus familiares. Con la proliferación de activos digitales y la imposibilidad de revertir transacciones en blockchain, los criptomillonarios se han convertido en el blanco de redes criminales. En los últimos meses, se han documentado secuestros y extorsiones similares en Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina.
En Francia, la policía liberó en abril al padre de un empresario de criptomonedas que había sido secuestrado en París. Según la fiscalía, los secuestradores exigieron un rescate de ocho millones de euros en bitcoin y llegaron a amputar un dedo a su rehén. En enero, David Balland, cofundador de la empresa francesa de criptocarteras Ledger, fue secuestrado junto a su esposa en su domicilio. Los agresores también pedían un rescate en activos digitales.

Hace tan solo unos días, el 13 de mayo, París fue escenario de otro intento fallido de secuestro. Una mujer de 34 años, hija del director general y cofundador de Paymium —una de las plataformas pioneras de intercambio de bitcoin en Europa— fue atacada a plena luz del día en el barrio XI de la capital francesa por tres hombres encapuchados que intentaron introducirla por la fuerza en una furgoneta. La víctima paseaba con su pareja y su hijo de dos años. La resistencia de la mujer y la presencia de vecinos frustraron el intento de rapto.
Cuando el banco eres tú
¿Qué hay detrás de esta oleada de secuestros? El primero es la facilidad de acceso: con una simple contraseña los atacantes pueden vaciar una billetera digital en segundos, sin dejar rastro en el sistema financiero tradicional. A diferencia de una cuenta bancaria, no existen procedimientos de congelación, verificación o recuperación: quien tiene la clave, tiene el control total.
El segundo factor es que muchos criptomillonarios han presumido en redes sociales de su éxito en las finanzas y hacen ostentación de su nueva vida. Fotos de relojes de lujo, coches deportivos y villas frente al mar no solo alimentan el mito del “criptoéxito”, sino que también proporcionan información valiosa a las redes criminales. La promesa de las criptomonedas de “ser tu propio banco” viene acompañada de un nuevo tipo de riesgo: que el atraco al banco consista en secuestrarte a ti.
Además, la propia naturaleza de las criptomonedas dificulta las investigaciones. La existencia de servicios de mezcla (mixers) que combinan los Bitcoin de un usuario con los Bitcoin de otros usuarios para ocultar el rastro de la transacción y ocultar el origen de los fondos, y el uso de criptodivisas centradas en la privacidad, como Monero, facilitan el lavado de dinero y dificultad el rastreo.
1