El Gobierno de Pradales supera el trámite del monográfico de economía sin aceptar ninguna propuesta de la oposición

El Gobierno de PNV y PSE-EE ha solventado el trámite de la sesión monográfica en el Parlamento Vasco sobre política económica e industrial, que ha finalizado pasadas las cinco de la tarde, aprobando con su mayoría absoluta 25 resoluciones genéricas y sin aceptar ninguna de las propuestas lanzadas por EH Bildu, el grupo que había impulsado el debate, ni del resto de los grupos de la oposición. Todo lo aprobado son apelaciones genéricas “instando” al Ejecutivo a “seguir” haciendo lo que ya hace, sin grandes novedades. Textualmente, se ha aprobado incluso que la Cámara “reconoce y valora” la acción de Gobierno desarrollada durante estos apenas diez meses.
“No hemos visto espacio para alcanzar acuerdos o transar enmiendas”, han explicado fuentes de los partidos del Ejecutivo a la luz de los resultados de las votaciones. Entienden PNV y PSE-EE que “los planteamientos de los grupos suponían, de facto, una enmienda a la totalidad a este Gobierno y al modelo económico industrial que vienen desarrollando las instituciones vascas durante décadas... y estamos muy lejos de ese escenario”.
Para despejar las denuncias de “rodillo” que se formulaban en los despachos de los grupos de la oposición, PNV y PSE-EE recalcan que Euskadi sí tiene “acuerdos”. Su propia alianza es un pacto y tiene menos de un año, remarcan. “Pero también tenemos acuerdos como el que sirvió para aprobar el presupuesto, la revisión fiscal, acuerdos con los sindicatos (en Educación, en la Ertzaintza), acuerdos para impulsar una ley de medidas urgentes en materia de Vivienda, en el marco del pacto de salud, ... En definitiva, Euskadi está en marcha”, insisten estas fuentes.
EH Bildu, como principal fuerza de la oposición, había rescatado tres años después un formato del que dispone un Parlamento que en ocasiones responde al ralentí a urgencias. En 2022 se hicieron dos sesiones monográficas para analizar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y para plantear medidas para combatir el invierno monográfico. Fueron las últimas. La sesión de este miércoles, a la que el líder de la formación abertzale, Pello Otxandiano, ha querido dar la máxima relevancia, casi como si fuera un pleno de política general, se ha prolongado durante prácticamente ocho horas entre el inicio y el final con una parada para el almuerzo.
Otxandiano, en su último turno, ha lamentado que “no ha habido voluntad de acuerdo” por parte de PNV y PSE-EE. Ha explicado que ambos partidos tenían propuestas concretas de su formación encima de la mesa desde la pasada semana para explorar acercamientos y ha lamentado que, al contrario, la respuesta no ha llegado hasta última hora. EH Bildu, por ejemplo, quería una comercializadora pública de energía, un fondo para viviendas, reconvertir el Instituto Vasco de Finanzas en un Banco Vasco de Inversiones y hasta en lograr 100.000 menús de proximidad para los colegios públicos. Otxandiano ha cerrado diciendo que la mano de EH Bildu sigue “tendida” para explorar entendimientos y ha pedido, sin éxito, al menos un acercamiento de última hora en el desarrollo de la ley de cambio climático -pactada en la pasada legislatura entre el Gobierno y la formación soberanista- y para ganar en competencias para gestionar las redes eléctricas.
El otro grupo de izquierdas, Sumar, ha encajado con aparente menos sorpresa la falta de acuerdos. “Sabíamos que no íbamos a coincidir en absoluto con el Gobierno”, ha señalado Jon Hernández, su único parlamentario. La derecha, el PP, opinaba igualmente algo similar. “No ha habido un proceso de negociación. No les interesa negociar. Ustedes sólo acuerdan con ustedes mismos. Nos van a pasar el rodillo poque esta legistura tienen la mayoría. Pero esta legislatura se va a acabar”, ha arrojado un Álvaro Gotxi muy vehemente en la tribuna y al que le han llegado a recomendar “una valeriana”. “Desconocen la autocrítica”, ha afeado, finalmente, la única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez Grisaleña.
¿Y qué dicen las 25 resoluciones aprobadas? La primera de ellas recoge el guante de la iniciativa del lehendakari, Imanol Pradales, para aumentar la capacidad de la red eléctrica vasca para evitar problemas en la industria y a negociarlo con el Gobierno de España. También hay puntos sobre la ya aprobada inyección de 1.000 millones de endeudamiento adicional para 2025 y 2026 -sin concretar nuevamente su destino, algo que llegará “a la mayor brevedad”- o para impulsar la “incorporación sociolaboral de personas inmigrantes”.
La iniciativa número 23 menciona que “desde el respeto a la negociación colectiva” se puede explorar la “conveniencia de que sindicatos y patronal acuerden en el marco del acuerdo interprofesional un salario mínimo de negociación colectiva en Euskadi en base a la realidad socioeconómica del País Vasco”. Y la número 25 plantea que la ley de medidas urgentes sobre vivienda que llegó este martes a la Cámara sea resuelta “a la mayor brevedad posible”. “Esto no es humo. Aquí hay trabajo”, ha defendido la socialista Susana Corcuera. “Tenemos un Gobierno fuerte”, ha apostillado el nacionalista Markel Olano. Finalmente, EH Bildu ha decidido apoyar cuatro de ellas -incluidas las referidas a defender el autogobierno- y EH Bildu y Sumar han votado a favor de otra sobre inmigración.
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