Canarias Palante plantea más de 80 medidas para garantizar la sostenibilidad en Canarias: la propuesta, al detalle

Los colectivos vinculados a las movilizaciones del 20 de abril y del 18 de mayo, adheridos al proceso participativo Canarias Palante, han presentado este miércoles una batería de más de 80 medidas para garantizar la sostenibilidad de las islas. El documento, de 118 páginas, busca servir de guía hacia un cambio de modelo que vele por “el equilibrio entre las actividades humanas y el entorno”. Dividido en cuatro bloques, el texto plantea medidas concretas sobre la gestión del agua y los residuos, movilidad, salud pública, vivienda, cultura, economía, turismo y población, entre otros.

“La ciudadanía organizada, sin ningún tipo de financiación, ha sido capaz de generar un documento en el que se proyecta la Canarias que queremos”, han señalado desde el movimiento. “Una Canarias en la que se pone en el centro la vida de la gente que vivimos y sentimos Canarias, y la de las generaciones futuras”, añaden. Más de 75 colectivos de todo el Archipiélago forman parte de este proceso participativo que trata de dar continuidad a las reivindicaciones exigidas en las calles en las manifestaciones masivas que tuvieron lugar tanto el 20 de abril de 2024 como el pasado 18 de mayo.

El primer bloque de medidas versa sobre la sostenibilidad ambiental y la necesidad de una gestión respetuosa de los recursos limitados, como el agua, el suelo o la biodiversidad. Las propuestas van desde la descarbonización del sistema energético hasta la gestión democrática del agua, pasando por una movilidad baja en emisiones y la protección de los entornos naturales.

Es urgente repensar el enfoque de la vivienda no como una mercancía sujeta a las leyes del mercado, sino como un derecho humano fundamental

Sobre el modelo energético, Canarias Palante propone impulsar las energías renovables, descarbonizar todos los sectores económicos, comenzando por el transporte, y desarrollar programas de sensibilización en Transición Energética dirigidos no solo a la ciudadanía, sino también a los sectores técnicos. Asimismo, plantean municipalizar las redes de distribución eléctrica para democratizar la energía, tomando como ejemplo a Francia, Alemania o Suecia.

Falta de agua y vertidos al mar

Canarias enfrenta en la actualidad “una de las crisis hídricas más complejas” de su historia reciente. El cambio climático, la irregularidad de las precipitaciones, el turismo masivo y “décadas de mala planificación” han hecho que la falta de agua deje de ser “una amenaza futura” para convertirse en una “realidad presente”. Factores a los que se suma el deterioro de las infraestructuras hídricas que, en islas como Lanzarote, hacen el 56% del suministro se pierda antes de llegar a las casas.

En esta línea, los colectivos del 20 de abril proponen la modernización integral del sistema de transporte y distribución del agua, tanto para consumo humano como para riego agrícola, inversión pública para renovar las infraestructuras y auditorías técnicas y estudios integrales que identifiquen los tramos críticos en cada isla. Canarias Palante pide que se prioricen otras alternativas a las desaladoras, que por su alto consumo energético y el vertido de salmueras al mar se convierten en una tecnología “con elevados impactos y poco sostenibles a largo plazo”.

Aguas contaminadas en Adeje, Tenerife Felipe Ravina

Respecto al vertido de aguas residuales al mar, una práctica “extendida en Canarias” y con consecuencias directas en la salud, el documento propone alcanzar el objetivo de “vertido cero”, mediante la modernización y la ampliación de las estaciones depuradoras y establecer obligaciones normativas para hoteles y grandes superficies y urbanizaciones para que instalen sistemas de depuración y reciclaje de aguas grises.

El texto también advierte del modelo de gestión “obsoleto” de residuos, que solo recicla el 17% de ellos. Ante esto, proponen la gestión pública, cercana y participativa de los residuos, educación ambiental con enfoque ecosocial, revisión periódica del Plan Integral de Residuos de Canarias, reforzar las sanciones para mejorar la separación de residuos y eliminar plásticos de un solo uso.

Sobre la movilidad, el texto pide una moratoria a nuevas infraestructuras viarias, el impulso del transporte público con mejora de frecuencias, carriles BUS-VAO, la implantación de guaguas lanzadera para acceder a espacios naturales o turísticos y el fomento de la movilidad peatonal y accesible.

Protección de los recursos naturales

Canarias Palante alerta en su batería de medidas que la biodiversidad única del Archipiélago se ve amenazada por la ocupación “intensiva e indiscriminada del territorio”, con especial incidencia en el litoral, “poniendo en riesgo de pérdida irreversible numerosos hábitats y especies autóctonas”. Para frenar la destrucción del entorno, el documento propone aprobar la Ley de Biodiversidad y Recursos Naturales de Canarias, la aplicación rigurosa y efectiva de la normativa medioambiental, la regulación del uso público en los Espacios Naturales Protegidos, combatir las especies invasoras, establecer reservas marinas y regular la pesca recreativa, una práctica con especial incidencia en las zonas de Anaga, Teno y Rasca (Tenerife).

Asimismo, el texto critica los efectos acumulados de la expansión urbanística “descontrolada” y la ocupación masiva del suelo, muchas veces de alto valor ambiental o agrícola. Tras décadas de “políticas orientadas al crecimiento inmobiliario y turístico”, el movimiento propone crear un Observatorio Ciudadano del Territorio y el Urbanismo, que permita la participación pública desde la vigilancia, la transparencia y la corresponsabilidad.

El actual modelo económico canario, basado en el turismo de volumen y la extracción de recursos, ha mostrado sus límites en términos de resiliencia y equidad

También propone frenar la expansión urbanística, regenerar el territorio y la paralización de proyectos que incumplen la normativa ambiental o urbanística. En este punto piden que se frenen proyectos como Cuna del Alma o el Hotel de La Tejita, en Tenerife, y la demolición de hoteles ilegales como el Papagayo Arena, en Lanzarote.

Educación, sanidad y vivienda

La propuesta de Canarias Palante dedica su segundo bloque a la sostenibilidad social, proponiendo un sistema sanitario centrado en la prevención y la proximidad, un modelo educativo conectado con el patrimonio y la diversidad de Canarias, políticas de protección social que garanticen cuidados y justicia e iniciativas que fortalezcan la participación vecinal y la diversidad cultural derivada de las migraciones. Entre las medidas concretas que plantean están la estabilización del profesorado canario en el sistema de educación pública y el aumento de la financiación de la educación y la sanidad públicas.

El texto dedica un apartado específico a la vivienda, que protagoniza en la actualidad una grave crisis en el Archipiélago, ante la escalada “inasumible” de los precios de alquiler y de compra, la falta de vivienda de protección oficial y la falta de políticas habitacionales “efectivas y sostenidas”. “Es urgente repensar el enfoque de la vivienda no como una mercancía sujeta a las leyes del mercado, sino como un derecho humano fundamental y un bien común a proteger”, reza el documento.

Entre las medidas propuestas están la regulación del mercado inmobiliario, la protección contra la especulación, la promoción de vivienda comunitaria y modelos alternativos así como la regulación de la vivienda vacía y en desuso.

Además, piden la regulación de la vivienda vacacional, que ''contribuye a la expulsión de residentes de zonas urbanas y costeras''. En este punto, Canarias Palante considera ''imprescindible'' establecer una moratoria inmediata a nuevas licencias de viviendas vacacionales en zonas tensionadas, fijar límites por barrio, edificio o propietario, crear un cuerpo de inspección que vigile el cumplimiento normativo y excluir la posibilidad de conversión a uso vacacional durante los primeros años tras una nueva construcción residencial.

Sostenibilidad económica

El tercer bloque de la batería de medidas se centra en la sostenibilidad económica. ''El actual modelo económico canario, basado en el turismo de volumen y la extracción de recursos, ha mostrado sus límites en términos de resiliencia y equidad'', insisten. En este sentido, proponen reorientar la economía hacia la soberanía alimentaria, revalorizar el sector primario, el fomento de empleos dignos y el desarrollo de un turismo sostenido.

Sobre el modelo turístico, este documento recoge la propuesta de una moratoria turística que ponga límites al crecimiento, el reparto de los beneficios del sector turístico, una ecotasa y procesos participativos amplios y constantes, en los que la ciudadanía pueda implicarse en el diseño de un nuevo modelo para Canarias.