Eurovisión 2025 ya ha empezado, pero las nuevas medidas de la UER apagan su conversación

Eurovisión 2025 ya ha arrancado pero, a diferencia de otros años, no lo parece. El festival musical europeo dio el pasado 3 de mayo el pistoletazo de salida a sus ensayos, que siempre funcionan para prender la conversación en torno al certamen entre prensa y fans. Sin embargo, las nuevas medidas de la Unión Europea de Radiodifusión han reducido el impacto hasta prácticamente silenciarlo.

Si bien para el público generalista Eurovisión empieza y acaba el mismo día de su gran final, que este año es el sábado 17 de mayo, para los artistas, las cadenas, los periodistas y los eurofans arranca con dos semanas de antelación, cuando todos los representantes ya prueban sus propuestas sobre el escenario del evento.

Era entonces cuando históricamente la edición empezaba a tener un mayor eco en los medios e incluso impacto en las apuestas, ya que a raíz de poder verse las actuaciones todo podía cambiar o terminar de definirse. No obstante, en Basilea 2025 la situación ha cambiado y el material audiovisual de cada número está limitado por la UER, que en pos de mantener el secretismo y factor sorpresa de cara a las semifinales y final ha reducido la conversación previa.

Así las cosas, y mientras en el pasado podíamos ver una amplia galería de fotos y vídeos de las actuaciones desde el primer ensayo individual de cada país, y fragmentos de la actuación realizada desde el segundo, este año únicamente se están desvelando tres fotografías por candidato, un día después de su prueba sobre el escenario.

Del mismo modo, se ha cerrado a la prensa el acceso a los ensayos individuales tanto de manera presencial como en el centro de prensa online, y sólo podrán acceder los periodistas a los primeros ensayos generales dentro del estadio, aquellos que estén presentes en la sede. Otra medida que preserva el secretismo para las galas, pero reduce al máximo el feedback y el ruido que siempre ha rodeado al festival. De hecho, incluso el perfil oficial en X de Eurovisión se encuentra inactivo desde diciembre de 2024, y únicamente se está compartiendo material en Instagram.

Pese a ello, lo cierto es que más de la mitad de los representantes de los países que pasan por semifinales (todos, excepto el Big Five -España, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia- y el anfitrión Suiza) ya han pisado el estadio StJakobshalle para hacer sus primeras tomas de contacto. Islandia, Polonia, Eslovenia, Estonia, Ucrania, Suecia y Portugal arrancaron el sábado día 3, mientras que Noruega, Bélgica, Azerbaiyán, San Marino, Albania, Países Bajos, Croacia y Chipre lo hicieron el domingo 4 de mayo.

Este lunes 5 es el turno de Australia, Montenegro, Irlanda, Letonia, Armenia, Austria, Grecia y Lituania, y el martes 6 lo harán Malta, Georgia, Dinamarca, Chéquia, Luxemburgo, Israel, Serbia y Finlandia. El turno de Melody junto a los italianos, suizos, británicos, franceses y alemanes será el jueves 8 de mayo, cuando el resto de países ya hayan completado sus segundas jornadas de ensayos.

La política de banderas, otra decisión polémica de la UER

Por otro lado, y sin dejar a un lado las decisiones controvertidas, en los últimos días se ha conocido la nueva política de banderas de la UER para Eurovisión 2025, donde solo se permitirá a los participantes ondear las insignias de los países a los que representan.

Esto conlleva, por ejemplo, que la representante de Dinamarca Sissal no podrá portar el símbolo de su lugar de nacimiento, las Islas Feroe. Y del mismo modo, provoca que no podamos volver a ver estampas como la de 2024 con Nemo (Suiza) portando la bandera no binaria, ya que todas las insignias LGTBIQ+ quedan también prohibidas para los artistas. Ante esta medida, la televisión pública de Países Bajos, la AVROTROS, ha anunciado que se opondrá a ello y reivindica la presencia de banderas del orgullo en el escenario de Eurovisión.

No obstante, este cambio en las normas tiene también un contrapunto, y es que las relativas al público serán también diferentes a las de los últimos años. Después de que en Malmö 2024 estuviera vetada la bandera palestina, en Basilea los asistentes al estadio sí podrán lucir cualquiera que no viole las leyes suizas, incluyendo las de países no participantes como Palestina, símbolos regionales o la arriba mencionada bandera arcoíris.

OSZAR »