Gómez Ijalba se estrena como portavoz de 'Por La Rioja' reclamando la democratización del Consejo Regulador

Con motivo de las elecciones al Consejo Regulador cuyo proceso culmina este hoy 30 de abril, la formación regionalista Por La Rioja lamenta que el organismo regulador de la DOCa Rioja se haya convertido en una oligarquía que ha abandonado o desconoce la realidad del sector productivo y de las pequeñas bodegas.

Por La Rioja considera necesario un cambio radical y estructural en la Interprofesional del Vino de Rioja que está controlada por los fundadores y se ha convertido en un “coto privado”, donde unas pocas organizaciones deciden el futuro de miles de personas y de una Comunidad Autónoma. “Toman decisiones sin tener en cuenta ni la realidad del sector ni los intereses de la mayoría de sus miembros, tan sólo atiende sus intereses particulares”, denuncia el portavoz, Miguel Gómez Ijalba.

La formación regionalista detalla una situación en la que, en la actualidad, la interprofesional del Vino de Rioja, que a su vez conforma el gobierno del Consejo Regulador, “no tiene en cuenta ni los problemas agrícolas, ni la realidad rural que atraviesa nuestra tierra. Han abocado al sector vitivinícola a quedar atrapado entre la burocracia, los fraudes consentidos y la falta de una verdadera estrategia de futuro”.

Por La Rioja describe que todo esto sucede en un momento crítico para el medio rural: “pueblos que pierden población, agricultores que apenas logran cubrir costes, Administraciones y el propio Consejo que solo ven el campo como un medio para cubrir y ampliar sus presupuestos, políticas de postureo, irreales y alejadas de la realidad, y el reparto fraudulento de derechos de plantación de viñedo que han beneficiado a personas vinculadas al poder político en perjuicio de los verdaderos agricultores; en definitiva, una descomposición institucional”. 

 Califican las elecciones al Consejo Regulador de oportunidad histórica “para recuperar la voz del agricultor, del viticultor y del medio rural, y de devolver el vino de Rioja a la senda del éxito que durante cien años lo llevó a ser referente internacional para otras Denominaciones tratando de copiar su modelo, o de reforzar el sistema clientelar que ha hundido al sector”. 

 La formación regionalista recuerda que “durante los últimos 20 años y, especialmente desde el cambio de modelo de elección y gobierno en el Consejo Regulador, no sólo se ha perdido terreno respecto a otras denominaciones, sino que se ha perdido el rumbo, se desconoce la realidad del sector vitivinícola y se ha convertido en un mercadillo de quienes lo componen”.

En opinión de Por La Rioja, los datos no mienten: el abandono del campo, el desplome del número de explotaciones y los precios de la uva ruinosos en comparación con los costes productivos, reflejan una situación insostenible. “No hay generaciones de jóvenes que quieran continuar con las explotaciones por no ver una viabilidad de futuro -apuntan- existe un desencanto absoluto de las explotaciones existentes y la sensación y convicción de que los intereses que gobiernan el Consejo solo quieren peones agrícolas en vez de explotaciones autónomas y de rentabilidad para el sector productivo”.

Del mismo modo, la formación regionalista recuerda que las pequeñas bodegas no atraviesan una situación mejor. “Sufren trabas burocráticas para la comercialización, impuestos ante cualquier movimiento, imposibilidad de acceder al mercado exterior y han sido convertidas en meros almacenes para que las grandes comercializadoras compren su vino a la carta, por encargo y a bajo precio para después comercializarlo ellas con gran rentabilidad”. Por La Rioja denuncia qué en este escenario, “el Consejo Regulador debe ser un órgano que gobierne para todos y por todos, no una herramienta al servicio de intereses particulares”.

El partido regionalista resalta que la cuesta abajo que está sufriendo el sector, “va de la mano de los diferentes movimientos llevados a cabo en el seno de la Interprofesional del Vino y del Consejo Regulador. Reformas de estatutos del Consejo, vinculación del peso del voto a la facturación real de bodegas e inscritos, representación del sector productor totalmente amordazada, que no puede votar de forma libre y secreta. Actos que, lejos de democratizar el sistema, han puesto en jaque a las pequeñas explotaciones y bodegas familiares”. POR LA RIOJA señala “exigencias como auditorías de elevados costes y barreras burocráticas que impiden que quienes sostienen el prestigio del Rioja puedan defender sus derechos en igualdad de condiciones frente a los grandes grupos económicos”.

Por La Rioja destaca que “lo que realmente está en juego es el futuro del Rioja, del campo y de toda La Rioja. El Rioja se defiende apostando por un Consejo transparente, justo y comprometido con el futuro de todos. Porque sin campo, La Rioja pierde su alma”.