El Servicio Canario de Salud rectifica y volverá a pagar las ayudas a víctimas de accidentes de tráfico anteriores a 2016

El Servicio Canario de Salud (SCS) rectifica y volverá a pagar las ayudas para la adquisición de artículos de ortoprótesis (sillas de ruedas, prótesis, órtesis...) a personas que sufrieron lesiones en accidentes de tráfico anteriores al 1 de enero de 2016.
Ese es el mensaje que la dirección del Área de Salud de Gran Canaria ha trasladado a Nereida y Rebeca, dos de las afectadas, después de que presentaran sendas reclamaciones al ver denegadas sus solicitudes para recibir las prestaciones que hasta esa fecha habían venido recibiendo para la compra de esos artículos.
La carta denegatoria les llegó a ambas el pasado mes de abril. En ellas, el SCS se basaba en una ley de hace una década, la 35/2015 de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación. Esa norma estipula en su artículo 115 que los gastos de ortoprótesis deben imputarse a las aseguradoras.
La administración regional sostenía que, hasta ahora, no se había aplicado de forma correcta esa ley en Canarias y había dictado una instrucción interna para comprobar si los solicitantes tenían derecho a percibir esa prestación. Si eran afectados por accidentes de circulación, se les denegaba la ayuda y se les instaba a reclamar a las compañías de seguros en virtud de la mencionada norma.
Sin embargo, y tal como advirtió a este periódico la asociación Stop Accidentes, que ayuda y orienta a las personas víctimas de siniestros de tráfico, esa norma contiene una disposición transitoria que establece que sus postulados sólo podían ser aplicados a accidentes que se hubieran producido después de la entrada en vigor de la ley.
Nereida y Rebeca sufrieron lesiones medulares en accidentes de tráfico ocurridos en 2003, doce años antes. Las afectadas habían advertido de que el tiempo transcurrido impedía reclamar o renegociar con las compañías aseguradoras y que se trata de artículos de imperiosa necesidad. Nereida pedía una ayuda de 600 euros para la compra de un cojín antiescaras para la prevención de úlceras. Rebeca, una de 1.800 euros para la adquisición de una silla de ruedas.
Ambas presentaron sus reclamaciones a principios de junio. La respuesta de la dirección del área de Salud de Gran Canaria fue casi inmediata. A través de sendas llamadas telefónicas, la administración informó a las afectadas que se les iba a seguir pagando las prestaciones. A ellas y, por extensión, a todas las personas cuyos accidentes de tráfico se hubieran producido antes del 1 de enero de 2016.
En esas conversaciones se les trasladó que el SCS se iba a poner en contacto con el establecimiento de ortopedia (autorizado para la venta de estos productos) para proceder al pago de esas subvenciones.
Las denominadas “prestaciones ortoprotésiscas suplementarias de dispensación ambulatoria” no financian en su totalidad esos artículos, sino en cuantías variables según lo estipulado en catálogos aprobados por la Consejería de Sanidad (el último, de 2022).
Para la compra de silla de ruedas, las ayudas oscilan entre los 234 euros para la más básica (de propulsión manual, rígida y no plegable) hasta los 4.500 euros para las motorizadas con más prestaciones. Esa orden fija también el periodo de uso de esos productos, que va desde los tres a los cinco años.
Según la información proporcionada a las afectadas, el SCS continuará, por tanto, sufragando parte de los costes de adquisición de los artículos de ortoprótesis a las víctimas de accidentes de tráfico anteriores a 2016. Quienes hayan sufrido los siniestros con posterioridad deberán reclamar a las compañías aseguradoras según lo estipulado en la ley 35/2015.
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