La portada de mañana
Acceder
Sara Aagesen: "Las causas del apagón son enormemente complejas"
El Sodalicio intentó desacreditar a Prevost y evitar que fuera Papa
OPINIÓN | 'Impuestos y civilización', por Enric González
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

La marabunta turística

9 de mayo de 2025 12:08 h

0

¿Se acuerdan de la película Cuando ruge la marabunta? Pues la segunda parte se está rodando en Canarias. Si Charlton Heston y Eleanor Parker resucitaran y vivieran la marabunta de turistas que invaden, arrasan y colonizan el último rincón de nuestras precarizadas vidas, -cual plaga de hormigas guerreras y  devoradoras-, en vez de una película de aventuras les saldría un drama. Para parar el desbocado capitalismo turístico se han escrito y discutido todo tipo de soluciones, propuestas, iniciativas y movilizaciones desde finales de los 90. Solo falta una decisión política. Que, a tenor de algunas declaraciones del partido del poder CC, y también del PSOE, debería estar al caer, pues algunos mandamases empresariales están poniendo el grito en el cielo por el colapso que ellos mismos han facilitado. Algo debe estar moviéndose en CC porque algunas de sus figuras prominentes de toda la vida están haciendo gestos discursivos para apaciguar los ánimos de locales y residentes al borde de la hora punta botados en la carretera. Una población que sopesa y calcula cualquier desplazamiento a motor bajo amenaza de ser devorados por la marabunta. Y como quiera que las cosas no se consiguen a la primera, habrá que ir a la segunda. Y si hace falta, a la tercera manifestación multitudinaria. 

El otro día se me antojó un detallito para un amigo, pero no había talla L. Pregunté y me dijeron que solo queda una existencia en una gran superficie de la capital ¡noooooo! ¿podrían subirla aquí? No, tiene que bajar al centro, me respondió.  El riesgo extremo de sufrir una turismofobia invasiva me hizo dudar de la amistad y pensé pasar del dichoso regalito. Total. Pero pudo más la amistad y fui temprano con alevosía… y me arrasó la marabunta. Un gentío que daba miedo… ¡a esas horas! Todo el espacio ocupado. No hay hueco ni holgura para vivir y andar cómodo. 

Porque cuando afirmamos que hay una desposesión del espacio y de la vivienda, un encarecimiento de la vida, una gentrificación injusta, una segregación y un deterioro de la convivencia y del paisaje, no hablamos solo de macro índices, sino, también, de micros. El deterioro provocado por el hacinamiento y la recolonización demográfica de las islas está afectando a algunas costumbres invisibles que, sin embargo, son básicas para la convivencia lenta y suave. Que avispados colonos europeos llaman slow

En aquella película del 53, la marabunta de hormigas guerreras arrasaba y pasaban de largo, en cambio, la marabunta turística se queda y nos hacina. Es un turismo OKUPA. Nos recoloniza demográfica y brutalmente el estilo de vida y la costumbre más arraigada. Nos coloniza el paladar y la estética. Nos deja sin vivienda, nos esclaviza con los salarios más bajos, se apropia de todo el espacio inmobiliario y del mobiliario urbano, se quedan con el PIB que dicen producir, nos expulsa a no se sabe dónde. Por cierto, la ultraperiferia es un concepto-trama social. Y quienes tienen la obligación y el poder de frenar no lo hacen y se benefician de ello a costa del malestar de los demás. Todo es un souvenir, y la interacción social un guion de escaparate, una mercancía.

Una parte de la población volverá a exigir límite a la agresión socioeconómica que supone semejante forma de extracción de plusvalías, pero la marabunta y quienes de ella se benefician pagan a muchos medios de comunicación y comunicadores para que faciliten el libre tránsito del capitalismo turístico. Apologetas del medio curtidos en la destrucción de la izquierda. Desde sus micrófonos, cámaras y folios dañan la razón, y manipulan el marco cognitivo del paraíso en el sentido común. Ganan un sueldo por encima y por debajo de la mesa muñendo contra quienes desean la regulación del capitalismo turístico, el más desregulado de los capitalismos. Y lo hacen como en los viejos tiempos, en los sótanos de las zonas turísticas y los locales de alterne de los primeros años 70. El cóctel del bandidaje. 

Dos hormigas, por muy guerreras que sean, no dan problemas. Podrían aceptarse como colonia de compañía. 18 millones se convierten en una marabunta OKUPA que allana el espacio íntimo. Nuestro recoveco. 

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats
OSZAR »