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El plátano de Canarias ya se vende en la Península hasta a 7 euros el kilo

Fruta servida por Coplaca, de su enseña Natur, en un Hiperdino del centro de Santa Cruz de Tenerife, también este sábado.

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —
1 de junio de 2025 14:19 h

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Llega el calor propio del verano a casi toda España, aunque el estío oficialmente no entre hasta el 21 de junio próximo, y el plátano de Canarias, algo que puede parecer sorprendente por inusual en la historia de la comercialización de esta fruta, sigue incrementando, semana tras semana, los precios liquidados a sus agricultores, lo que se traslada a los finales de venta al público y permite ver en una tablilla de precio final al consumidor hasta la cifra de siete euros por kilo (6,99) en el Alcampo de Mungia, provincia de Vizcaya, este sábado, 31 de mayo de 2025.

Esa dinámica alcista en las cotizaciones de aquella fruta canaria con indicación geográfica protegida (IGP) se mantiene desde la primera semana del mes de febrero pasado y ya son cuatro seguidos con el mismo comportamiento. En la semana 21, la última con datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), este organismo cifra en 1,59 euros por kilo, valor promedio, el retorno dinerario a los cosecheros isleños tras la venta al por mayor y en verde al madurador y para las calidades superiores. 

Hay que señalar que ese precio pagado al agricultor por su entidad comercializadora, cooperativa, SAT…, es anterior a la resta de los costes agrícolas en finca y sin sumar la ayuda directa del programa Posei para el plátano, con un máximo de 0,33 euros por kilo al año. Esa liquidación, de 1,59 euros por kilo para las ventas de la semana 21 (del 19 al 25 de mayo pasado; en la semana 20, era de 1,58), ya tiene descontados los costes de empaquetado, comercialización y envío a la Península y Baleares, el casi único mercado de la fruta isleña.

Con esas aportaciones dinerarias a los cosecheros canarios (no todos las reciben de igual manera porque no todos ahora están cortando la misma fruta de calidad, aunque sí se dará que la media anual por kilo comercializado y propietario suba este 2025), si se tiene en cuenta que los costes de producción agrícola del plátano (estos no incluyen los de comercialización) oscilan en Canarias entre 0,60 euros por kilo y 0,80, el agricultor local obtiene unos rendimientos brutos que varían entre 0,99 euros por kilo, para el coste de producción menor, y 0,79, para el mayor. 

Luego, les quedará el ingreso de la ayuda directa que paga la Unión Europea (UE) dentro del Posei por kilo, en 0,33 euros hasta los 420 millones de kilos al año y con una ficha financiera de 141,1 millones de euros. Ese apoyo directo se paga en dos mitades por semestre: el primer abono de 2025, en diciembre o enero próximo, y el segundo, antes del 30 de junio de 2026, para la mitad restante del año 2025.

Las causas de estos cuatro meses con escalada en los precios

La primera: no hay plátano en Canarias; o mejor, hay menos plátano en las islas que en años precedentes, con marcas de desembarque hacia la Península por semana entre cinco y seis millones de kilos, muy poco (lo normal es estar entre siete y ocho millones semanales), y ello motivado sobre todo por cuestiones meteorológicas, temperaturas menos calurosas en invierno y gran parte de esta primavera, a lo que se ha unido el efecto del temporal de viento de diciembre pasado, con daños acusados en la platanera según zonas de cultivo y con la consiguiente caída de la producción.

Estas circunstancias han llevado las producciones de plátanos a niveles poco habituales, a un descenso fortísimo de la oferta, que es el principal factor que explica los elevadísimos precios que se pagan en la Península, Baleares y Canarias por la fruta canaria, de manera especial en los dos primeros destinos, los exteriores. Hay que tener en cuenta que la coyuntura actual también se ve influida por la situación de la banana, con un mal año de fruta, en general, y con problemas logísticos varios, lo que ha servido para que el plátano de Canarias sume en los centros de venta al consumidor final, que, por cierto, no para de quejarse, y con razón, de lo caro que está ese alimento fresco.

Lo normal es que, con la entrada del verano y la pérdida de gran parte de la demanda institucional de la fruta isleña (por las vacaciones que ya están muy cerca), junto con la competencia de la fruta de temporada estival, el plátano de Canarias vaya regresando a niveles de venta final más ajustados a los bolsillos de los españoles, aunque aún es pronto para saberlo, máxime cuando en el gráfico de evolución de los precios medios liquidados al agricultor de las islas solo se ven ascensos semana tras semana desde principios de febrero.

El punto de inflexión, la caída, llegará, pero ese momento es muy probable que no sea como el del año pasado, apuntan desde el sector productor local. Por ello, este 2025 quizá se convierta en un ejercicio anual de venta de plátano incluso mejor que el de 2022, al que todos los agricultores querían volver, sobre todo después de un nefasto 2023 y un malo 2024. Este 2025 se prevé que sea recordado como el mejor de los últimos cinco años, desde el 2021, con la erupción volcánica en septiembre del Tajogaite (La Palma), hasta el año en curso.

Locura de precios en todos los puntos de venta

Esta locura de precios está llena de ejemplos en la Península y en el mercado local canario. Uno, el de este mismo sábado en la localidad vasca de Mungia, en un centro de Alcampo. En ese lugar de la provincia de Vizcaya el kilo de plátano de Canarias, de “primera”, se vendía a siete euros por kilo (“6,99 euros/kilo”). Era fruta servida al madurador, el que vendió a Alcampo, por la organización de productores de plátanos Cupalma (entrega en verde).

En las islas, cerca de donde se cultiva y se corta el plátano para llevarlo a los empaquetados, los precios también están por las nubes, tanto los de calidades superiores, que no se consiguen por debajo de los 3,40 euros por kilo en los supermercados con más presencia en las islas, como los vendidos a dedo, por unidad, de peor calidad y casi siempre descartes. En este caso, ya están por encima de los dos euros el kilo, cuando en enero pasado se conseguían a 0,80.

El plátano de Canarias sigue a lo suyo en los mercados peninsulares y de las islas, y esto no es otra cosa que subir y subir de precio: aumenta el que se liquida a los cosecheros locales y está por las nubes, en niveles estratosféricos, el que debe asumir el comprador final si quiere llevarse a su frutero este exquisito y nutritivo alimento fresco hecho en las islas.

Nada ha cambiado hasta ahora... De hecho, es justo lo que viene ocurriendo desde finales de enero de este 2025, cuando todo ha cambiado tras pasar por un 2024 considerado malo, en general, y por un 2023 catalogado de enorme ruina para los plataneros, con liquidaciones por debajo de coste incluso tras sumar la ayuda directa de la Unión Europea (UE) en algunas categorías. 

En este 2025, la tendencia es otra: hay viraje, y es a mejor, siempre desde el punto de vista del platanero local, del que tiene fruta, evidente, que además hay muy poca y esta es una de las razones centrales de que el género esté tan caro en las estanterías. También que la competencia de la banana ande algo coja.

La combinación de esos dos factores principales ha llevado el precio de venta al público del plátano de Canarias en el casi único mercado de esta fruta, el de la Península y Baleares, a niveles por encima de los cuatros euros por kilo para las mejores calidades. En el archipiélago, el valor promedio en los supermercados es algo menor, pero también hay precios antes pocas veces vistos: ahora mismo, por encima de los tres euros por kilo, incluso 3,4 para fruta plató, y en torno a los 1,8-2,0 euros por kilo para piezas o dedos de plátanos que se descartan en los empaquetados para el embarque a la Península.

Ese es el panorama actual, o mejor, lo que se viene detectando semana tras semana: una escalada de precios sin final a la vista, desde inicios de febrero hasta mediados de este mayo, hasta la semana 19, del 5 al 11 pasado, así mismo es. Esto además se refleja en el último dato oficial ofrecido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en su informe sobre precios medios a percibir por los agricultores canarios cultivadores de esta fruta, que, en esa semana, estarán en 1,58 euros por kilo de media para calidades elevadas. Y sí, usted lee bien.

Esa liquidación promedio es la que recibirá el cosechero isleño por su fruta de calidad comercializada en la reseñada semana, que es muy poco plátano en su cuantía global, no más de 5,3 millones de kilos. Pero es que desde febrero pasado los embarques no han sido nada elevados, con niveles muy por debajo de los habituales, casi siempre en más de siete millones y hasta de ocho a la semana. La escasa oferta de fruta canaria y las dificultades que afectan a la banana han convertido estos meses en oro puro para los agricultores con fruta.

Los 1,58 euros por kilo son el dinero que el agricultor canario recibirá en su cuenta bancaria, siempre como valor medio, por su fruta de más calidad, un ingreso del que ya se habrán descontados los gastos de comercialización (empaquetado, transporte, expedición…) y, por ello, solo de esa cantidad quedan por quitar los gastos de producción agrícola, que, dependiendo de varios factores, están en la horquilla 0,60-0,80 euros por kilo. Si el coste fuera este último, el rendimiento por kilo estaría en casi 0,8 euros por kilo, a lo que aún debe añadirse como ingreso la ayuda directa del plátano, no más de 0,33 euros por kilo y tampoco menos de 0,30 (1,30 euros/kilo o 1,10 de ganancia antes de impuestos, según se esté en el borde bajo o en el alto de aquel intervalo). El nivel de la ayuda directa dependerá de la producción anual final de este 2025, pues se paga 0,33 si no se superan los 420 millones de kilos. Si es más, hay prorrateo.

Unos ganan mucho y otros no tanto: falta fruta

Con esta situación, unos ganan, y mucho, entre los productores, los que más fruta buena tienen para el embarque y en porcentaje amplio sobre su promedio de corte anual, y algo peor lo pasan los que están sin piñas. En el otro lado, se hallan los que sudan y sudan porque ven que esta fruta es inalcanzable para muchas economías domésticas. Estos son los compradores finales del plátano de Canarias, que lo tienen en la Península y Baleares, en las mejores calidades, a cuatro euros por kilo y más, y en las islas, ya siempre por encima de los tres euros, hasta 3,40 y más, por ahora a precios pocas veces antes vistos.

Este comportamiento de los precios de la fruta estrella en Canarias se produce tras la suma de dos años, uno bueno y otro muy bueno, 2021 y 2022, y tras el binomio de precios generales de ruina en 2023 y 2024, mucho más en el primero de estos años. Ahora, 2025 se presenta como un ejercicio algo más que muy bueno, pues las cotizaciones liquidadas a los agricultores, a los que tienen fruta, se disparan por encima de la curva empinada de 2022.

El plátano está por las nubes, y ya lleva así casi cuatro meses... Todo lo que sube, baja…, se suele decir, pero ¿cuándo? Esta es la pregunta que más se hacen los consumidores.

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