El Teatro de Calle de Valladolid suspende una obra de teatro que transcurría sobre la fachada de una iglesia protegida

El Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC) ha decidido suspender el segundo pase del espectáculo 'Quasimodo y Esmeralda' de la compañía francesa Lézards Bleus, previsto para este jueves en la fachada de la Iglesia de Santa María de la Antigua ante “la inquietud” generada en distintos ámbitos “respecto al alcance de dicha intervención escénica y sus posibles interpretaciones administrativas”.

“La organización ha decidido prudentemente no llevar a cabo la función prevista para esta jornada”, ha asegurado en un comunicado de prensa, en el que el Ayuntamiento subraya lo “respetuosa” que era la obra con el patrimonio histórico y religioso, “sin realizar ningún tipo de fijación o acción invasiva sobre el templo y con técnicas totalmente reversibles y diseñadas para preservar la integridad del edificio”.

El propio alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha explicado que la suspensión de debe a un “criterio de prudencia” fruto de las dudas legales de poder usar un BIC para representar una obra de teatro. El Ayuntamiento, según ha podido confirmar elDiario.es, tiene un informe jurídico en el que se avala la realización del espectáculo al considerar que no hay elementos fijos. Eso sí, no han considerado oportuno ponerse en contacto con la Comisión Territorial de Patrimonio, motivo por el que al final han decidido suspender la obra.

Fuentes de la Delegación Territorial en Valladolid han explicado a EFE que los organizadores no pidieron el permiso preceptivo para este tipo de actuaciones, por lo que han solicitado al Ayuntamiento que remita toda la información técnica sobre este espectáculo, para que sea analizada en una próxima reunión de la Comisión de Patrimonio.

La representación ha utilizado la fachada de la torre para interpretar la obra, algo que ha generado críticas por posibles daños. Desde la Asociación por el patrimonio en la provincia de Valladolid, en una entrada en su blog, han señalado su sorpresa por ver la actuación. “Nos parece una auténtica irresponsabilidad y poner en riesgo de forma innecesaria un legado patrimonial que hemos heredado”, han afirmado en el comunicado.

Para la asociación las imágenes que se han visto no pueden “ser modelo para la sociedad” que estos bienes protegidos puedan ser objeto de prácticas que no son acordes al cuidado y prevención patrimonial. “Luego nos llevaremos las manos a la cabeza si un turista se sube al acueducto de Segovia y se daña alguna piedra o en otro sitio les da por colgarse de una columna para hacer una foto mejor”, han valorado.

“Esto nos parece una irresponsabilidad para con el patrimonio de la ciudad. Si se han pedido los permisos y se tiene la autorización de la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, nos sigue pareciendo un error. Si no se ha pedido, una negligencia que muestra que no hemos aprendido nada de lo sucedido en la Iglesia de la Vera Cruz”, han afirmado.

La obra cuenta con “todos los permisos y todas las actuaciones necesarias”

A este respecto, desde la Gerencia de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, han indicado que no se han solicitado permisos a la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León para realizar la función. Según han explicado, los servicios jurídicos de la fundación han considerado que tienen “todos los permisos y todas las actuaciones necesarias”.

En concreto, según el gerente “la normativa de patrimonio de la Junta de Castilla y León establece claramente que, de haber tenido que solicitar algún permiso, es el propietario del bien”, que en este caso en el Arzobispado de Valladolid, que ha colaborado y ha dado el visto bueno a la obra, según ha precisado.

La Fundación Municipal de Cultural han considerado no ha sido “necesario” cursar una solicitud a la Comisión Territorial de Patrimonio al entender que es “una instalación absolutamente provisional, que no ancla nada, que no clava nada y que no daña nada la estructura”, ha zanjado el gerente al entender que no se está haciendo “ninguna actividad que pueda perjudicar” el edificio.

El gerente de la Fundación Municipal de Cultura ha defendido que la compañía que realiza la obra ha realizado la misma obra en edificios Patrimonio Mundial de la Unesco o patrimonio Nacional, como el parque Güell de Barcelona, el palacio de los Papas de Aviñón o el Palacio Real de Turín.

Según ha explicado los artistas de Lézard Bleus/Antoine Le Menestrel son especialistas en este tipo de obras y, además, han contribuido con la “verificación del edificio” y “hasta limpiado cosas” y ayudando a reparar otras, como tejas. “Consideramos que es un espectáculo que además juega con el entorno urbano y los dignifica”.

El gerente ha incidido en que “el edificio no corre absolutamente ningún riesgo, si no, al contrario, es una manera de ponerlo en valor”.

Críticas de la oposición

Desde VTLP, su portavoz Rocío Anguita, ha apuntado que la Fundación Municipal de Cultura no ha acertado programando el espectáculo. “Cultura y patrimonio no puede estar reñidos. Ambos deben ser protegidos y mimados, pero no puede ser que una se produzca a costa de generar daños en la otra”, ha expresado en un mensaje en X.

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